"Hola, soy el asesino de los hermanos...", así se entregó el presunto autor del crimen de Morata: la autopsia dice que los mató a golpes

Crimen en Morata de Tajuña
Crimen en Morata de Tajuña
Henar de Pedro
Crimen en Morata de Tajuña

"Hola, soy el asesino de los hermanos de Morata". Con esta frase se entregó a las 00.30 horas de este lunes, en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey, el principal sospechoso por el crimen de los tres hermanos de Morata de Tajuña. Ahora se encuentra bajo custodia de la unidad orgánica de la policía judicial de Madrid, en el acuartelamiento de Rivas-Vaciamadrid. El sospechoso habría reconocido "su participación en los hechos" y que lo cometió por "venganza" por una deuda de unos 60.000 euros.

El informe de la autopsia preliminar determina que la causa de la muerte de los tres septuagenarios se debe a los golpes sufridos. No hay rastro de heridas por arma blanca, ni de fuego, que induce a pensar que no se trató de un crimen planificado, sino uno de oportunidad. De haber sido premeditado, el detenido, Dilawar Hussain, pakistaní de 42 años y apodado en su localidad como 'El Negro de Morata', habría llevado consigo algún tipo de arma letal para perpetrar ese fin.

El hombre había pasado por prisión debido a una denuncia realizada por parte de familiares de las víctimas, por agresión a una de las hermanas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey dictó entonces prisión provisional sin fianza contra Hussain. Y lo confirmó la Audiencia Provincial.

Estos hechos ocurrieron el pasado 24 de febrero. El detenido se encontraba en el interior de la vivienda en la que residía como inquilino. Cuando las hermanas llegaron a su casa, este abrió la puerta y golpeó en la cabeza con un martillo a una de ellas, Amelia, en hasta tres ocasiones. Esta cayó al suelo y él siguió golpeándola, dándole una patada.

En el juicio, el pasado 12 de septiembre, fue condenado a dos años de prisión y se le prohibió acercarse a menos de 500 metros de la víctima o comunicarse con ella antes de dos años y seis meses. Los abogados de la defensa pidieron ese mismo día suspender la pena privativa de libertad y el juez, viendo que el acusado reunía los requisitos legales exigidoscarecía de antecedentes penales— y que la acusación no se oponía a ello, le dejó libre siempre que pagase una indemnización de 2.900 euros y no delinquiese en esos dos años y medio.

Tras salir de prisión, el hombre se habría personado en la casa de las víctimas que se encuentra en la Travesía del Calvario de la localidad madrileña de Morata de Tajuña —de ahí que las actuaciones de la Guardia Civil se denominen 'Operación Calvario'— y según algunas hipótesis, lo hizo para saldar algún tipo de cuenta. Personas cercanas a los hermanos afirman que estos podrían deberle hasta 60.000 euros de los tiempos en los que Hussain residía como inquilino en su vivienda.

Un crimen de 'oportunidad' y no premeditado

Una de las hipótesis apunta a que el detenido no habría tenido la intención, inicial, de matar a los tres hermanos. Se baraja la posibilidad de que, durante un posible forcejeo, uno de los hermanos falleciera, y eso precipitara el resto de asesinatos, con el fin de no dejar testigos. Tras matarlos, abandonó allí los cadáveres, cerró las ventanas, bajó las persianas, e intentó quemar, sin éxito, la casa.

Los cuerpos de los tres fallecidos, Amelia, Pepe y Ángeles, naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), fueron encontrados quemados, apilados y con restos de sangre sobre las 11.30 horas del pasado jueves. Y durante la inspección ocular se encontró un arma de fogueo, escondida en un cajón, posiblemente de los hermanos, un hallazgo que sugiere que pudieran sentirse amenazados debido a las grandes cantidades de dinero que debían.

Registro

A la espera del resultado final de las autopsias practicadas a los cadáveres, que reposan en el Instituto de Medicina Legal, a las 20.00h de este lunes se registró la casa del principal sospechoso del crimen, en Arganda del Rey. El detenido llevaba poco tiempo residiendo en ese domicilio, que compartía junto a otras cuatro personas. El hombre regentaba un locutorio cerca de la zona, en el que disponía de un servicio de envío de dinero, que presuntamente habrían estado utilizando las hermanas para expedir dinero a los falsos amantes norteamericanos.

Una de las hipótesis que se baraja es la posibilidad de que el hombre pakistaní terminara creyéndose la estafa a la que estaban siendo sometidas las víctimas. El timo incluía el cobro de una herencia de hasta siete millones de euros por el supuesto fallecimiento de uno de los falsos novios. Para poder recibir esa cantidad de dinero, se les pidió que realizaran un envío que pagara los trámites. La típica estafa nigeriana.

Y aquí entraría el pakistaní. Para facilitar el cobro de la supuesta herencia y participar así de algún porcentaje de dicha ganancia, el detenido les habría prestado una cantidad de dinero cercana a los 50.000 euros. Al enterarse de que las hermanas, en realidad, estaban siendo estafadas, y ante la imposibilidad de obtener de vuelta su préstamo, habría aumentado la escalada de hostilidad contra ellas, hasta la máxima venganza.

Biografía

Carmen Corazzini estudió periodismo y Comunicación Audiovisual. Se especializó con un máster en ‘Estudios Avanzados en Terrorismo: análisis y estrategias’ y otro en ‘Criminología, Victimología y Delincuencia’.

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