Lucía Sánchez no puede ocultar lo contenta que se encuentra por esta nueva etapa profesional. La que se diera a conocer gracias a la tercera edición de La isla de las tentaciones, volverá de nuevo a pasar por un reality. La recién estrenada como concursante de GH DÚO promete convertirse en el centro de las miradas.
Pero, antes de entrar en la casa, no podía evitar despedirse de sus fans. Sus seguidores son casi como una familia para ella. Y es que no duda en contarles todas sus preocupaciones, alegrías y penas como si de sus confidentes se tratase.
Así, a través de su canal de mtmad la joven ha querido explicar cómo han sido sus últimos días antes de empezar en la segunda edición del formato de Telecinco. Como así ha confesado, está "muy nerviosa", aunque promete dar un buen espectáculo, pues quiere "darlo todo" y que se la conozca "personalmente".
La gaditana no ha querido irse sin dejar claro qué ocurrirá con su pequeña, Mía, mientras ella esté fuera. Lucía no sabe cuánto tiempo estará participando en el programa, aunque ella intentará quedarse hasta el final. Por ello, necesitaba que alguien pudiera cuidar de su hija en su ausencia.
"Está todo más que hablado", ha querido dejar claro. Mía estará junto a la familia de la gaditana, pero esto no será un problema para que Isaac Torres, su padre, pueda verla. "Tendrá todas las facilidades para estar con ella", ha explicado sonriente para evitar posibles rumores.
De este modo comienza la nueva aventura de Lucía. "Espero que podáis empatizar conmigo", ha confesado a sus seguidores sin poder ocultar los nervios. Además, ha pedido a "los que siempre" están con ella que la sigan "apoyando" durante el programa.
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