La jefa de prensa del palacio real danés, Lene Balleby, ha anunciado una noticia que contradice la idea de que el nuevo rey de Dinamarca pulirá sus diferencias con su hermano pequeño, Joaquín, con quien, como han confirmado ambos en diversas ocasiones, no se lleva bien.
La mujer de Joaquín, la financiera francesa Marie Cavallier, se quedará en Washington y no presenciará el momento en el que la primera ministra del país, Mette Frederiksen, proclame rey a Federico X desde el balcón del palacio de Christianborg, en Copenhague. Marie y Mary Donaldson, la futura reina, no mantienen apenas trato, a pesar de que comparten imágenes oficiales y ocasionalmente, algún acto protocolario.
Joaquín y su segunda esposa, Marie, viven en la capital estadounidense con sus dos hijos; Henry y Atenea, donde el príncipe trabaja de agregado de Defensa en la embajada de su país.
El matrimonio se mudó a los EE. UU. a modo de protesta, cuando hace un año, la reina Margarita despojó de títulos a los hijos de Joaquín para abaratar los costes de la corona y centrar la representación institucional en una sola familia, la de Federico, un hecho que marcó un antes y un después en unas relaciones familiares que parecen cada vez más difíciles.
Margarita II tomó la tajante decisión en el otoño de 2022 y explicó que lo hacía para que Federico, llegado el momento, no tuviera que hacerlo. Esta salomónica sentencia sentó francamente mal a Joaquín, que tiene otros dos hijos de 23 y 21 años, Nicolás y Félix, de su primer matrimonio con Alexandra Manley. Su malestar salpicó a su hermano, a quien consideró beneficiario de los planes de su madre.
Los príncipes Joaquín y Marie y sus hijos, que son condes de Monpezat (el apellido del marido de Margarita), sí han acudido a citas familiares destacadas, como el 18º cumpleaños de Christian, el nuevo heredero, en octubre pasado.
Las razones que ha dado la portavoz oficial sobre la ausencia de Marie y sus hijos son, sin embargo, de otra índole: "El príncipe Joaquín estará, pero los niños van a la escuela", ha dicho a modo de excusa.
La jefa de prensa ha añadido que el príncipe Joaquín no desempeñará ninguna función oficial ese día, pero que estará presente a título familiar y que también acudirá al Parlamento danés el lunes para regresar a los Estados Unidos ese mismo día.
Esta ausencia recuerda a la de Meghan Markle durante la coronación de Carlos III, en mayo pasado en Londres. Las diferencias de Harry con su padre y hermano, actual heredero, estaban en la base de este paso que fue tan comentado. También es una similitud a tener en cuenta que ambas parejas vivan en EE UU, que los hermanos no se entiendan y sus mujeres, menos aún.
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