La Agència Catalana del Consum ha retirado del mercado hasta 156.923 unidades de juguetes en los últimos tres años por incumplimientos relacionados con la seguridad. En concreto, ha llevado a cabo un total de 1.641 inspecciones y ha detectado, sobre todo, riesgos por la presencia de piezas pequeñas o partes que se pueden desprender, con el consiguiente riesgo de asfixia. 

Entre los juguetes que más se han retirado está el llamado 'slime', una pasta viscosa de colores para modelar que en algunos casos presentaba una cantidad superior a la permitida de compuesto químico, una pelota blanda con material de relleno y un disfraz infantil de pirata. Consum ha recomendado comprar juguetes en establecimientos de confianza y prestar "mucha atención" al etiquetado.

En un comunicado, Consum ha detallado que lleva a cabo actuaciones durante todo el año para garantizar que las empresas que producen, distribuyen y comercializan juguetes cumplan con la normativa. En algunos casos, también recoge muestras de productos para analizarlos en laboratorios.

En cuanto a las recomendaciones, insta a fijarse en las restricciones de edad, vigilar con los productos que tienen elementos pequeños que se pueden desmontar -los niños podrían tragárselos-, tener cuidado con los envoltorios y evitar juguetes que puedan crear adicción o que tengan contenidos violentos, entre otros.

Precisamente durante la Navidad, la Agència Catalana del Consum ha puesto en marcha la campaña informativa 'Esta Navidad, consumo con cabeza', que pide tener una "mayor conciencia" de los efectos y las consecuencias que pueden tener las compras.