Así es el "Lobo Polar", un exgulag siberiano con temperaturas gélidas en el que Putin ha mantenido encerrado al fallecido Navalni

Una imagen de la Prisión de Kharp en Siberia
Una imagen de la Prisión de Kharp en Siberia
LAPRESSE / AP
Una imagen de la Prisión de Kharp en Siberia

El sol prácticamente no asoma por encima del horizonte durante el invierno en Kharp, una pequeña localidad ubicada al noreste de la cordillera de los Urales. Situada al norte del círculo polar ártico, en esta tierra inhóspita de Siberia está la prisión donde la justicia rusa envió a Alexéi Navalni. Y allí ha hallado su muerte este viernes uno de los mayores opositores al régimen de Putin.  

La prisión, apodada como "El lobo polar" y oficialmente llamada Colonia penal IK-3, se construyó en los años 60 del siglo pasado y formaba parte del sistema penal conocido como gulag, los campos de trabajos forzados a los que el régimen soviético enviaba a opositores políticos y presos comunes, según informa Reuters citando al periódico Moskovsky Komsomolets.

El líder opositor ruso, Alexei Navalni, comparece por videoconferencia ante el Tribunal Supremo desde la penitenciaría IK-3, más conocida como Lobo polar.

Se la considera una de las prisiones más duras de Rusia en la actualidad, y la mayoría de sus reclusos están cumpliendo condena por crímenes graves. A su lejanía física del centro neurálgico del país -Kharp se encuentra a 3.200km de Moscú- se suma las condiciones meteorológicas extremas que soporta está prisión siberiana. Las temperaturas en esta época del año pueden alcanzar los 30 grados bajo cero.

"Las condiciones son duras, con un régimen especial en el permafrost -terreno congelado-", ha declarado en la red social X sobre el nuevo destino de Navalny, Leonid Volkov, uno de sus asistentes, que también ha destacado la dificultad de los reclusos de IK-3 para poder comunicarse con el exterior. "Llegar hasta allí es muy difícil y no existen sistemas de entrega de cartas".

Navalny estaba anteriormente en una prisión a 235 km de Moscú y ha estado encarcelado desde que regresó al país en 2021 desde Alemania. Allí se había determinado que había sido víctima de un intento de envenenamiento con un agente nervioso un año antes, aunque el Kremlin ha negado ningún tipo de responsabilidad en el fallido asesinato.

El pasado mes de agosto fue condenado a 19 años de cárcel por "financiar actividades extremistas" entre otros delitos. Sus partidarios, sin embargo, acusan al Gobierno de Vladimir Putin de estar interfiriendo para reprimir al que, hoy por hoy, es el líder opositor más conocido en un país que celebra elecciones presidenciales el próximo mes de marzo.

Este viernes, tras conocerse su muerte, el servicio penitenciario dice que murió tras "sentirse mal después de un paseo y perder el conocimiento". La ambulancia llegó al penal donde cumplía condena e intentó rehabilitarlo sin éxito, según las autoridades rusas.

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