Hamás ha anunciado este sábado que, debido a los bombardeos del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza, ha perdido el contacto con los milicianos a cargo de un grupo de rehenes que secuestró en Israel durante su ataque del pasado 7 de octubre, por lo que ha advertido de que tres de ellos podrían haber muerto.
"Como resultado del bárbaro bombardeo sionista, perdimos contacto con el grupo responsable de cinco prisioneros sionistas, entre ellos Chaim Peri, Yoram Metzger y Amiram Cooper. Creemos que los prisioneros murieron", indicó Hamás en un comunicado.
La guerra entre Israel y Hamás estalló tras un masivo ataque del grupo islamista el 7 de octubre que incluyó el lanzamiento de más de 3.000 cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en las poblaciones israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Desde entonces, el Ejército israelí realiza una dura ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha causado 20.258 muertos, 53.688 heridos y 1,9 millones de desplazados- casi la totalidad de la población- en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
Los ataques solo cesaron durante los siete días que duró una tregua en noviembre mediada por Catar, Egipto y Estados Unidos que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
Tras reanudarse los combates, la comunidad internacional, preocupada por los daños contra los gazatíes civiles que ha dejado la guerra, ejerce una creciente presión sobre Israel para que acepte un nuevo cese el fuego, mientras los familiares de los rehenes presionan en el mismo sentido.
Sin embargo, las posibilidades de una nueva tregua son escasas pues Hamás rechaza cualquier acuerdo que no incluya un cese el fuego definitivo, mientras Israel está decidido a continuar sus ataques hasta alcanzar lo que llama "la destrucción de Hamás".
De las 250 personas que fueron secuestradas, se estima que 129 (118 israelíes y 11 extranjeros) continúan en Gaza y 21 de ellos han muerto, según autoridades israelíes.
Por otro lado, 110 rehenes han sido liberados con vida (86 israelíes y 24 extranjeros), mientras el Ejército israelí ha recuperado los cadáveres de otros once, entre ellos tres asesinados por error por soldados israelíes.
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