Rusia lleva varios días sumida en una profunda polémica a causa de una fiesta anómala que organizaron varias celebrities adineradas en la capital, en Moscú. La indignación de los sectores más cercanos a Vladimir Putin proviene, sobre todo, de que dicha celebración haya tenido lugar mientras sus soldados siguen en el frente de la guerra contra Ucrania.
Por si fuera poco, una de las protagonistas de la noche, que estaba concebida como una fiesta de (semi)desnudos, era Ksenia Sobchak, de 40 años, popular presentadora de televisión y candidata 'liberal' a la presidencia rusa en 2018, quien asistió con un traje de Sorelle color nude, sin sujetador y embarazada.
Además, es conocida como la 'ahijada' de Putin desde que el presidente ruso fuese uno de los asistentes a su bautismo, así como siempre tuvo en la figura de su difunto padre, Anatoly Sobchak, a alguien que consideraba uno de sus mentores políticos, como explican desde el Mail Online.
Los más críticos con la reunión de ricos desnudos la han comparado con Sodoma y Gomorra, dado su 'libertinaje', afirmando que estas payasadas y ocurrencias de las estrellas y de las celebrities pudientes estaban insultando a quienes se encuentran en la primera línea de la invasión del Kremlin de Ucrania.
Algunos medios han asegurado que la farándula reunida en el festejo era "escoria" y que merecía "arder en el infierno", así como un primer informe ha revelado que aunque alguno de los presentes sí hizo esfuerzos por cubrir sus partes íntimas, otros no fueron tan tímidos ni tímidas.
Y por ello la fiesta ha sido denunciada ante la fiscalía. Tenía como código de vestimenta "casi desnudez" y fue organizada por la bloguera de moda y socialité Nastya Ivleeva, de 32 años, quien también es presentadora de televisión y actriz. Lejos de pedir disculpas, Ivleeva se ha jactado de llevar diamantes y esmeraldas por valor de unos 230.000 euros en forma de tanga.
Con 18 millones de seguidores en Instagram, se ha quejado de que "cada vez" que organiza una fiesta la acaban describiendo como "satánica o depravada", aunque ella solo ve "gente hermosa semidesnuda". "Luego miramos a Occidente, a esas modelos esbeltas y decimos: '¡Maldita sea! ¡Son geniales!", ha añadido.
La fiesta, donde se podían ver otros nombres famosos en el panorama ruso, como el rapero Vacio, quien utilizó un calcetín de Balenciaga en su miembro viril como única vestimenta, ha hecho que la propia Ksenia Sobchak hable en público, rechazando cualquier crítica.
"Quizá, en vuestra opinión, fue un erro la fiesta. Pero nosotros queríamos glamour y así es como salió. Tal vez no os guste verlo 'todo', pero, lo siento, dónde y cuándo van los adultos con el culo al aire es asunto suyo. El mundo no es justo; ha sido, es y siempre será así", ha declarado la 'ahijada' de Putin.
"En algún lugar están matando a gente, en otro lugar los niños se mueren de hambre y en otro lugar se está bebiendo champán al mismo tiempo. Ningún duelo puede durar para siempre", ha finalizado.
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