Barcelona ha recuperado este lunes uno de los espacios más emblemáticos del parque de la Ciutadella, el Hivernacle. Tras más de una década clausurado y los últimos 15 meses en obras, el invernadero ha abierto sus puertas de la mano del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Durante el acto, el edil ha asegurado que la inauguración del Hivernacle se trata de algo más que la apertura de un edificio histórico y que es el “inicio de la transformación del parque”, al que esperan convertir a través de cinco proyectos estratégicos en un punto de referencia científico. “Se trata de la primera pieza abierta al público de la Ciutadella del Coneixement”, ha apuntado Collboni.
El proyecto, que según indican fuentes municipales está previsto que tenga un 80% finalizado durante este mandato, en 2027, tiene como objetivo transformar varios de los edificios históricos que forman parte del parque y lo rodean para convertir Barcelona en una de las capitales punteras en ámbitos científicos y de investigación tanto en el Estado como en el sur de Europa. Para ello, era primordial la recuperación del Hivernacle.
El Ayuntamiento de Barcelona, junto a la colaboración de distintas administraciones públicas, universidades de la ciudad y centros de investigación, trabaja desde hace años para llevar a cabo esta transformación. La previsión es que todas las obras –excepto la de la biblioteca-, estén acabadas antes de que finalice el mandato de Collboni y que, en diez años, la Ciutadella del Coneixement sea una realidad en la que trabajen hasta 2.000 investigadores. Para hacer posible este proyecto se estima que se tendrán que invertir unos 290 millones, de los cuales el Ayuntamiento aporta unos 75.
Así bien, la reapertura del Hivernacle ha sido “un acto simbólico” para dar inicio a esta nueva etapa y conmemorar fielmente el legado de la Exposición Internacional de 1888. “Fueron unas generaciones que se pusieron como objetivo transformar Barcelona. Hoy nosotros hacemos lo mismo”, ha dicho Collboni, para recalcar que “la Ciutadella simboliza la ambición de la ciudad de ser una capital cultural y científica y un pozo de conocimiento”.
Cinco proyectos estratégicos
Pero como ha indicado el acalde, la rehabilitación del Hivernacle ha sido solo el principio. Por delante aún quedan cinco proyectos que irán gestionándose poco a poco. El más avanzado es el nuevo centro de investigación e innovación centrado en la biomedicina, la biodiversidad y el bienestar del planeta en el terreno que ocupaba antiguamente el Mercat del Peix. Las obras para su creación ya están en marcha y en los 45.000 metros cuadrados que tendrá se ubicarán tres nuevos edificios: el BIST, el Instituto de Biologia Evolutiva (CSIC-UPF) y otro de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
Cercano a ello, en el solar en el que está el edificio del parque móvil del Estado, estará el nuevo Centro de Biociencias del CSIC. Allí se concentrarán diferentes unidades de investigación en biomedicina y trabajarán 300 investigadores en los Institutos de Investigaciones Biomédicas y en el Instituto de Biología Molecular de Barcelona.
En cuanto a la participación del Hivernacle, formará parte junto al Castell dels Tres Dragons, el Centre Martorell de Exposiciones y el Umbráculo de un Eje patrimonial y científico. Sobre el Zoo de Barcelona, un espacio que ocupa prácticamente la mitad de la superficie de la Ciutadella está previsto una serie de medidas para reforzar la actividad científica y de investigación para ayudar en la preservación de la biodiversidad, la gestión de la fauna salvaje y el bienestar animal.
Y, por último, otro de los proyectos dentro de los planes de la Ciutadella del Coneixement es la construcción de la Biblioteca Central Urbana justo al lado de la Estación de Francia, aunque se espera que sea el proyecto que finalice más tarde.
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