La Audiencia de Granada ha condenado a cuatro años de prisión al acusado de intentar matar a un ciclista al que atropelló intencionadamente después de que la víctima le recriminase un adelantamiento mal hecho, un conductor sin carnet que tendrá además que indemnizarle.
La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia se adecúa a las peticiones de pena de la Fiscalía y de la acusación particular, ejercida por el letrado Ernesto Osuna, que redujeron la solicitud de condena después de que el acusado se declarase culpable en el juicio.
Los hechos sucedieron pasadas las 8.30 horas del 18 de julio de 2021 cuando el condenado circulaba por la carretera GR-3201 a su paso por Quéntar (Granada), una vía muy concurrida por ciclistas.
El procesado adelantó a dos de ellos, que le recriminaron desde sus bicicletas que lo hiciera con exceso de velocidad y sin mantener la exigida distancia de seguridad.
Tras esos reproches, el acusado se situó en el lateral de uno de los ciclistas para no dejarle salida y, con intención de acabar con su vida según la Fiscalía, aceleró bruscamente golpeando por detrás la bicicleta de la víctima, que salió despedido por encima del quitamiedos y cayó por un desnivel de unos 30 metros.
El condenado, que nunca había obtenido el carnet y que se dio a la fuga, reconoció durante el juicio celebrado en noviembre los hechos calificados como un homicidio en grado de tentativa y por los que inicialmente la Fiscalía solicitó nueve años y medio de prisión.
La víctima sufrió numerosos traumatismos y fracturas y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, además de permanecer ingresado en la UCI y sufrir secuelas por las numerosas lesiones derivadas del atropello y la posterior caída.
La sentencia lo ha condenado a cuatro años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y a pagar una multa de 2.160 euros como autor de un delito contra la seguridad vial.
El condenado no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 200 metros de la víctima durante diez años y tendrá que indemnizarle con 61.379 euros por daños corporales, materiales y gastos sanitarios, además de cubrir las costas procesales.
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