El titular del Juzgado de Instrucción 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, ha decretado el archivo de la última pieza del conocido como caso Neurona, que investigaba posible fraude electoral en la contratación de una consultora por parte de Podemos durante la campaña de las generales de abril de 2019. Tras tres años de pesquisas, el juez no ha apreciado la comisión de ninguno de los delitos que se investigaban, con lo que ha archivado la causa dirigida contra varios altos cargos de Podemos, entre ellos Juanma del Olmo.
Escalonilla ha tomado esta decisión tras estudiar el informe pericial que recibió el pasado 7 de noviembre y cuyas conclusiones tiraban por la borda los supuestos indicios de irregularidades en la contratación de la consultora Neurona. Quedan así desechados las acusaciones de José Manuel Calvente, un abogado que había trabajado para Podemos hasta que rompió la relación laboral por el partido, que lo acusó de acosar sexualmente a una compañera (una querella que fue archivada).
El letrado denunció hace tres años ante la Guardia Civil toda una serie de irregularidades que presuntamente habían tenido lugar en el seno del partido, dando pie a la apertura de una caso que se escindió en una decena de piezas. Tras la resolución de este martes se confirma que todas y cada una de estas líneas de investigación han sido archivadas: desde la presunta caja B de Podemos hasta el supuesto fraude electoral en abril de 2019.
Esta última pieza abordaba la contratación de una consultora que ofreció a Podemos varios servicios de cara a la campaña electoral a cambio de un total de 363.000 euros. Calvente declaró ante el juez y afirmó que había indicios de que el contrato firmado podía ser "simulado", que en realidad los servicios los habían prestado trabajadores del partido y se había firmado el documento para encubrir transferencias realizadas "a una sociedad mejicana" para pagar campañas electorales en otros países.
Así, el juez prosiguió con sus pesquisas para averiguar si Podemos había pagado por unos servicios que no había recibido y descubrió que los servicios se habían prestado. "En base a las diligencias de investigación practicadas en el procedimiento quedó constatado que sí se prestaron los servicios objeto de dicho contrato por parte de la sociedad mejicana Neurona Consulting S.A., constando a tal efecto que diversos trabajadores contratados por dicha mercantil se desplazaron a España durante la campaña electoral", apunta el magistrado en la resolución de archivo de la causa.
La empresa elaboró para Podemos 48 vídeos, 48 diseños gráficos y cinco imágenes, y cubrió también siete actos electorales durante la campaña. Tras analizar estos servicios, el informe pericial concluyó que "más allá de los gustos personales o la opinión de cada particular", cumplían "con los cánones y estándares profesionales en el ámbito de la comunicación política internacional y el diseño de campañas", según ha informado Europa Press.
Tras comprobar que el servicio se había realizado, Escalonilla acordó (hace dos años) la práctica de una pericial para determinar si el valor de los trabajos realizados era acorde al importe que se había pagado. El juez ha recibido ahora el informe pericial, que indica que el valor de los servicios era muy similar al abonado por el partido político, con lo que el considera que "no consta indiciariamente acreditado" que el dinero tuviera fines distintos a los contemplados en la ley orgánica del régimen electoral general. "No cabe apreciar la presunta comisión de un delito de apropiación indebida de fondos electorales", apunta el juez, que ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa con opción a imponer un recurso en los próximos tres días.
Ya el pasado septiembre, el juez acordó archivar la investigación contra Podemos como persona jurídica y contra Juan Carlos Monedero, a quienes no pudo imputar responsabilidad penal. Escalonilla no apreció entonces indicios de que Monedero hubiera participado en el contrato firmado con Neurona y ahora ha archivado también las pesquisas contra Juan Manuel del Olmo, Daniel Martínez de Frutos, Carlos García y Elías Castejón, administrador de la consultora.
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