"Sí, soy yo, la madre de una niña destrozada, de una familia profundamente herida, rota de dolor, desgarrada, desconsolada ante una sociedad donde sobran los perjuicios, los favoritismos, el egoísmo y falta un valor tan básico e importante como la empatía". Así comienza el texto enviado a 20Minutos por la Asociación Contra el Acoso Escolar de Cáceres (Acoes) y escrito por la madre de una menor de seis años que sufrió agresiones sexuales por parte de tres compañeros de clase en un colegio de Montijo (Badajoz).
La denuncia de los progenitores de la niña se daba a conocer este pasado mes de julio, mientras que la organización denunciaba la inacción del centro escolar y de la Consejería de Educación durante el pasado curso, cuando se produjeron las agresiones. Desde la Justicia, por su parte, se daba carpetazo al caso al tratarse de niños tan pequeños y, por lo tanto, inimputables y este mismo martes, desde el Gobierno extremeño cerraban el protocolo antiacoso y las acciones de limitarán a un "seguimiento cercano del alumnado".
Ahora, la madre de la pequeña ha lanzado un grito de dolor en formato texto para pedir a la sociedad y a otras víctimas que no se callen. "Salgamos a la calle, alzad vuestras voces, defender a vuestros hijos e hijas. Son nuestro mayor tesoro y por ser menores se encuentran desgraciadamente en una total indefensión", escribe la mujer, que no quiere dar su nombre para preservar su intimidad.
En el texto, la madre de la víctima pone de manifiesto que tiene que escuchar que "han sido cosa de niños" o que por la denuncia se está dando mala fama al centro escolar. "Sí, soy yo la que escribe entre lágrimas, la que tiene que ver a su hija desprotegida entrar en un colegio al que no quiere ir porque uno de sus agresores sigue dentro, mientras Educación y demás políticos miran para otro lado cerrando un caso más", sentencia.
"Solo les importan sus intereses y salvar sus puestos, aunque para ello tengan que defender lo indefendible, porque los protocolos de acoso escolar que usan, en los cuales es el centro educativo juez y parte, no sirven, están confeccionados para darles la razón, mientras ella, mi niña, sigue teniendo pesadillas por lo que le hicieron durante todo un curso escolar tres menores ante los ojos ciegos de sus cuidadores", agrega.
Inseguridad y miedo
La mujer relata que la pequeña sigue yendo a terapia todas las semanas desde el pasado mes de julio para "superar la inseguridad y el miedo que le ha creado esta situación de trato vejatorio, humillación y violencia que ha vivido durante todo un curso". Además, no duda en dar detalles del estado psicológico de la niña. "Soy yo la que le acompaña en el baño mientras se ducha para vigilar que no se limpie en exceso (como acostumbra) porque se siente sucia o mientras se mira al espejo y se tira del pelo porque dice que es fea".
En el texto, la progenitora se pregunta dónde están los defensores de la igualdad, los que dicen no a la violencia o "los protocolos tan efectivos de acoso escolar que defiende la Junta de Extremadura". "Todo es mentira, son tapaderas para excusar su culpabilidad, un recurso para terminar diciendo que aquí no ha pasado nada", añade.
Así, la extremeña hace un llamamiento público por tener que ver "cómo se vulneran los derechos de mi hija menor por tener 6 añitos, cargando con el peso de un protocolo absurdo que juzgan y condenan los mismos que consienten". En el mismo tono, pide luchar por los derechos de los menores para que "ir al colegio sea algo que les haga feliz y de lo contrario que haya protocolos efectivos, más vigilancia en los patios y baños y una sentencia justa para los culpables".
El caso de las agresiones a esta menor trascendió a todos los medios este pasado verano después de la denuncia pública de Acoes. Pocos días después también se conocía que había una segunda víctima que había denunciado hechos similares.
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