Tras el final de Sálvame, los colaboradores y presentadores no se quedaron quietos y muchos de ellos ya están trabajando en otros programas. Sin embargo, si hay un proyecto que ha heredado el espíritu del formato de Telecinco, ese es ¡Sálvese quien pueda!, el docurreality de Netflix del que Belén Esteban se lleva un gran recuerdo grabado en la piel.
La aventura al otro lado del charco, en Miami y México, de los ocho protagonistas de este espacio ha dado para mucho: peleas, lágrimas y risas repartidas en 6 episodios -los 3 restantes llegarán a principios de 2024-.
Allí, todos ellos han intentado encontrar trabajo en las televisiones patrias, y está claro que una de las que más destacó fue la de San Blas, que dio el show al que tiene acostumbrados a sus fans.
No en vano, el público la apodó la 'Princesa del Pueblo' por algo. Aun así, Belén Esteban se trae algo más que recuerdos de esta aventura, pues también ha adquirido un nuevo mote por el que quiere ser llamada: La Patrona.
De hecho, tal es su cariño por esta nueva nomenclatura, más propia de Latinoamérica, que ha decidido tatuársela en la parte interior de su antebrazo izquierdo. Así lo mostró el pasado mes de septiembre en sus stories, aunque ahora Netflix lo ha recuperado en un blog que grabó durante el rodaje de ¡Sálvese quien pueda!
"Nos subimos al avión y dijiste 'me vais a llamar La Patrona'. ¿Te lo has tatuado?", recuerda Lydia Lozano. "¿No hay gente que se tatúa 'amor de madre' o 'viva la Legión'? La Patrona es La Patrona".
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