La conselleria de Territorio de la Generalitat se plantea construir un segundo túnel que conecte la ciudad de Sant Cugat con Barcelona. Para ello, en los próximos meses, se encargará un estudio, según ha anunciado esta mañana la consellera de Territorio, Ester Capella. Se calcula que el coste total de la obra se elevaría a unos 900 millones de euros, y permitiría reducir el tiempo del trayecto entre la capital catalana y las localidades vallesanas de Sabadell y Terrassa en 15 minutos.
En una conferencia en el Círculo de Infraestructuras, Ester Capella ha indicado que se manejan dos opciones, una con llegada a plaza Catalunya, y la otra, hasta Arc del Triomf pasando por Lesseps. La iniciativa surge de la necesidad de dar respuesta a la futura demanda ante la "saturación" de la actual infraestructura. En este sentido, los planes de Territorio contemplan la creación de un nuevo intercambiador ferroviario en el centro de Barcelona, donde confluirían FGC, Metro y Rodalies.
Nueva puerta de entrada
Este segundo túnel de enlace entre Barcelona y el Vallès permitiría multiplicar por 2,5 la capacidad actual de transporte y, por tanto, pasar de los 60 millones de pasajeros anuales actuales a 150 millones de viajeros cada año. La consellera Ester Capella asegura que el nuevo intercambiador en el centro de Barcelona se convertiría en una "nueva puerta de entrada" a la capital catalana desde el Vallès.
Otra alternativa que se contemplaba para afrontar este crecimiento de pasajeros era la reforma y ampliación de las estaciones urbanas de Provença o Gràcia para poder dar cabida a más trenes o ensanchar los andenes. Sin embargo, el Govern considera que estas obras tendrían unos costes "desorbitados".
La actual línea entre Barcelona y Sant Cugat se diseñó hace más de un siglo, y con la introducción de 15 nuevos trenes en la línea, que llega hasta los 24 en hora punta, hay “poco margen de mejora", asegura Ester Capella. El trazado actual ha alcanzado ya la máxima capacidad que puede absorber, con 32 trenes por hora.
Proyecto recuperado
La idea de un segundo túnel no es nueva. Ya se planteó hace cuatro años, en 2019, y se aparcó por la reducción de pasajeros que provocó la pandemia. Ahora, la recuperación de usuarios, que llega a un 80% entre las siete y las ocho de la mañana, pone de manifiesto la saturación de la línea.
El estudio tendrá un coste de unos dos millones de euros. Entre los plazos de licitación, adjudicación, redacción y aprobación, el plazo no será "inferior a dos años", según Ester Capella. Por otra parte, también ha confirmado que antes de finalizar el año se firmará el convenio para los dos intercambiadores ferroviarios del Vallès entre la R8 de Rodalies y la línea de metro el Vallés de FGC, en Sant Cugat del Vallés.
Se trata de una encomienda de gestión del Estado a la Generalitat, igual que otros dos convenios de este tipo que están pendientes de firmar para el acondicionamiento del Eje Pirenaico en la N-260 y la construcción de nuevos enlaces en la AP-7 y AP-2.
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