"Es un auténtico drama para nuestra sociedad, una lacra", ha afirmado este miércoles Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona, al presentar el balance anual de casos de agresiones sexuales atendidos en el área de Urgencias de este centro. En lo que va de 2023, más concretamente, de enero a octubre, han sido 587, un 5,6% más que en el mismo periodo de 2022 (556), con lo que sigue la tendencia de crecimiento año tras año.

Además, las agresiones han tenido "un cómputo de violencia superior", ha señalado la presidenta de la Comisión de Violencia Machista y Salud del Clínic, Lluïsa García Esteve. Lo ha dicho porque se han disparado las víctimas con lesiones físicas, por ejemplo, por "golpes, mordidas en las mamas o arañazos". Las mujeres atendidas que las presentaban eran el 37%, un porcentaje que casi dobla el de 2022 (20%), y los hombres, el 25%, 6,5 puntos más que el año pasado (18,5%).

En el balance del Clínic, centro de referencia en Barcelona en la atención de agresiones sexuales recientes a mayores de 16 años, también destaca que 22 de las personas agredidas este año son sintecho, cerca del triple que el año pasado (8). De ellas, 15 son mujeres y siete, hombres. En siete de estos casos, los ataques fueron grupales.

Del total de víctimas que han acudido al Clínic, el 45,8% son menores de 25 años. El 89% (524) son mujeres, el 11% (64), hombres, y el 99% de agresiones las han cometido ellos.  El 60% de las mujeres fueron violadas (57% en 2022), pues hubo penetración vaginal, oral y/u oral, por un 67% de los hombres (51% en 2022).

El informe muestra, asimismo, que la mayoría de agresiones sexuales son facilitadas por sustancias estupefacientes, principalmente alcohol, cocaína, cannabis y anfetaminas: el 72% de las víctimas presentaban alguna de ellas en su organismo. También señala que solo el 47% recuerda los hechos con claridad, mientras que el 27% presenta amnesia parcial y el 18,5%, total.

El 49,2% de las personas agresoras son conocidas de la víctima, mientras que el 36,11% son desconocidas. En un 8,6% de los casos, los agredidos afirman que no saben quién les atacó, y no hay datos acerca del agresor del 5,9% de los atendidos. El 8% de los actos de violencia sexual que afectaron a mujeres y el 11% de los que afectaron a hombres los perpetró más de una persona.

Los lugares donde se producen más habitualmente agresiones son, en este orden, un domicilio (46%), la vía pública (16%) y locales de ocio nocturno (10%). García ha apuntado, sin embargo, que en estos establecimientos han bajado respecto a 2022, lo que ha dicho que probablemente se deba a "los protocolos" contra la violencia sexual que se han puesto en marcha en muchos de ellos. Junio y septiembre son los meses de 2023 en los que se han atendido más casos en el Clínic, y los días de la semana con más atenciones son los sábados, domingos y lunes.

El informe también refleja que el 65% de las víctimas acude a este hospital menos de 24 horas después de la agresión y el 80%, cuando han pasado menos de 72 horas. Un 15,5% lo hace entre cuatro días y seis meses después. El 42,4% llega por iniciativa propia y el 15%, acompañada de agentes de los cuerpos de seguridad.

Quieren recoger pruebas de agresiones sin denuncia

El 4,6% de las mujeres atendidas, cuando entra en el Clínic, ya ha impuesto una denuncia, mientras que el 45,3% muestra intención de hacerlo, el 19,3% no quiere y el 31% afirma que en ese momento no puede pensar en ello.  En el caso de los hombres, los porcentajes son del 0%, el 42%, el 30% y el 27% respectivamente.

La Comisión de Violencia Machista y Salud del hospital, a partir del año que viene, quiere recoger pruebas de agresiones sexuales en los casos en los que la víctima dice que no está en condiciones de pensar en ese momento si denuncia o no, tal y como permite la ley del solo sí es sí a los centros sanitarios.

García ha explicado que se está negociando con responsables judiciales que los sanitarios puedan reunirlas, así como la custodia delegada de las mismas, para que no se pierdan. Las pruebas se derivarían luego al Instituto Anatómico Forense, donde se quedarían para que la víctima las pudiera usar si finalmente acaba denunciando. 

Piden cambios legales y educativos y más recursos

El director general del Clínic ha mostrado su "más absoluto rechazo" a las agresiones sexuales y ha pedido "cambios legislativos y educativos" para evitarlas. En este sentido, ha constatado el problema de los "teléfonos móviles que facilitan el acceso a la pornografía" a los menores, así como la importancia de la "tolerancia cero". 

Por su parte, García ha reclamado "más recursos" económicos al Departamento de Salud de la Generalitat para hacer frente a las agresiones sexuales. Ha dicho que "es prioritario que se entienda que son un problema de salud" y que provocan enfermedades físicas y psíquicas.

La experta ha explicado que "hay un antes y un después en la vida" de las víctimas tras una agresión sexual y que algunas incluso "dejan de estudiar". También ha contado que "estalla una bomba en su cerebro y pueden quedar lesionadas" muchas de sus partes y que las secuelas pueden ser crónicas.

No obstante, ha querido dar un mensaje de esperanza, porque algunas logran recuperarse, aunque es "un proceso duro y largo". Ha puesto como ejemplo el de una paciente suya, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que tras una agresión quiso dejar su carrera profesional, pero que le ha contado que acaba de presentar su tesis doctoral y se casa.