El Black Friday, la jornada de descuentos importada de la tradición estadounidense, se celebra de forma oficial este viernes 24 de noviembre, aunque desde hace ya algún tiempo las grandes superficies, tiendas especializadas y marcas adelantan unos días su puesta en marcha y prolongan posteriormente las ofertas hasta el denominado Cyber Monday, que tiene lugar el lunes 27 de noviembre.
Así pues, será sobre todo este 'Viernes Negro' cuando los consumidores españoles intenten de nuevo conseguir el máximo ahorro en sus compras. Como sucedió el año pasado, la jornada viene marcada por la inflación, que en términos generales se ha situado en octubre en el 3,5%, lo que supone que el coste de la vida ha subido en ese porcentaje respecto a octubre de 2022, cuando fue del 7,3%.
En este contexto económico, marcado por una importante disminución de la capacidad económica de la población en los dos últimos años, el porcentaje de ciudadanos que tienen intención de realizar alguna compra ha caído siete puntos porcentuales respecto a 2022, pasando del 64% al 57% en 2023, según destaca el último informe de Aecoc Shopperview.
El estudio de la patronal del gran consumo destaca que los españoles buscarán en esta jornada los mayores descuentos posibles y que el 68% se decantará por adquirir ropa, calzado y accesorios -compras catalogadas como de necesidad-; seguido por artículos de informática, telefonía y electrodomésticos (61%); y de productos de gran consumo como droguería, perfumería y cuidado personal (60%).
"Como siempre, los consumidores buscarán comprar al mejor precio posible. Pero esto no se traducirá en chollos o descuentos brutales del 50 o 70% debido a que las empresas también están acusando la inflación", explica Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), que prevé ofertas con rebajas máximo del 30% en artículos de nueva temporada.
"El encarecimiento de las materias primas y el alto coste de la energía impiden a las compañías ofrecer grandes ofertas tras salir de la época de pandemia, donde sufrieron mucho", justifica. "Los grandes descuentos solo los veremos en artículos que quieran liquidar", precisa.
Otro aspecto que destacan los expertos de esta campaña de promociones es que el consumidor buscará más financiar sus compras. De hecho, el 20,4% de los consumidores tiene previsto solicitar créditos de consumo para poder realizar sus compras en esta campaña de descuentos, según un estudio reciente de la consultora KPMG.
"Los españoles están acusando no solo la inflación, también las subidas de los tipos de interés. Para muchos hogares, pagar una hipoteca cada vez más cara ha ido mermando poco a poco su poder adquisitivo", asegura Roberto Atanes, profesor de investigación de mercados de la Universidad CEU San Pablo. "Por este motivo, quizá veamos que el consumidor tienda a optar ahora por comprar artículos más baratos".
El gasto crecerá... pero por la subida de precios
Pese a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, el gasto en el Black Friday crecerá. Según diversas encuestas realizadas por diferentes asociaciones y compañías, este año los españoles podrían gastar hasta 284 euros de media.
En concreto, las previsiones de Webloyalty apuntan que el ticket medio solo en compras online alcanzará los 162 euros durante estas fechas, lo que supone un incremento del 20% respecto a 2022; mientras que una encuesta elaborada por Milanuncios junto a Appinio muestra que el gasto total alcanzará los 284 euros -tanto en online como en tiendas físicas-, lo que refleja un aumento del 35% frente al año anterior.
Otras fuentes, como la Asociación Española de Consumidores (Asescon), cifran el gasto total en el Black Friday en algo menos de 200 euros.
Este dato, advierte Neus Soler, es engañoso: "En las encuestas que se están publicando se confunde gasto con las ventas. Se transmite la sensación que al crecer el gasto parece que las ventas también cuando no tiene por qué ser así. Lo que hay que tener en cuenta es el volumen de ventas. La inflación implica que para comprar la misma cantidad de artículos que antes necesitamos más dinero".
Menos contrataciones
De hecho, las contrataciones de nuevo personal en el sector del comercio, la logística y el transporte para la campaña ascenderán a casi 25.500, un 11,7% menos que en 2022 (28.940 contratos), según las previsiones de la empresa de recursos humanos Randstad.
"Las nuevas contrataciones que se prevén realizar durante esta campaña serán las menores de los últimos cuatro años debido también al impacto de la reforma laboral y la gestión de los fijos discontinuos", ha justificado el director de Randstad Research, Valentín Bote.
Para el profesor Atanes, este descenso en las contrataciones por parte de las empresas supone "un indicador de que se va a producir un retroceso en las ventas".
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