Nada de arañas. O serpientes. O cucarachas. O tiburones. O (casi) cualquier animal. O a las alturas. O a la sangre. O una de las más comunes, a volar. O la más que conocida sobre espacios cerrados, como se puede dar en los ascensores. Aquí estamos hablando de fobias raras, extrañas, muy poco convencionales: esas realmente peculiares que, por supuesto, también tienen las estrellas.
Las fobias no son algo ajeno a las celebrities. Algunas proceden de su infancia, otras de una mala experiencia y otras, sencillamente, no tienen un motivo aparente más allá de ese miedo irracional que les recorre el cuerpo. Las hay famosas: Scarlett Johansson sufre ornitofobia y detesta las aves, Daniel Radcliffe no soporta a los payasos (coulrofobia), Jennifer Lawrence y la misofobia (miedo a los microbios), parecida a Steven Spielberg (sufre entomofobia y le dan miedo los insectos) y Madonna es brontofóbica porque teme las tormentas.
Pero en esta lista hay, sin lugar a dudas, espacio para las sorpresas —y por lo tanto no pueden seguir leyendo quienes sufran de cainolofobia—.
Kendall Jenner
Kendall Jenner tiene no uno, sino dos miedos irracionales. El primero tiene que ver con condimentos como la canela o el matcha porque cree que se van a "meter" en su "sistema". "Lo me da más miedo y a su vez es extraño es cualquier polvo en una taza. No sé por qué. Me molesta mucho cuando hay mucho polvo en una taza", confesó.
Pero no es su única fobia. Quizá la segunda sea aún más curiosa: "Quien me conoce sabe que tengo una tripofobia realmente mala". Según explicó, le tiene miedo a "los patrones que se basan en pequeños agujeros". "Las cosas que pueden hacer entrar en pánico son los pancakes, los paneles de abeja o las cabezas de loto. Parece algo ridículo, pero mucha gente lo tiene. Ni siquiera puedo mirar esos pequeños agujeros porque me provocan un ataque de ansiedad", añadió la modelo.
Kristen Bell
Una de las fobias más graciosas: Kristen Bell le tiene verdadero pavor a las arrugas de los dedos cuando se mojan. Salió a la luz gracias a una fotografía de su esposo, Dax Shepard, que mostraba a Bell en una piscina con guantes de látex. Más tarde lo explicaría en el programa de Jimmy Kimmel.
"Lo que me habían contado es que a ella no le gustaba ir a la piscina. Puede llevar a los niños, pero ella se sienta en una silla de jardín o cualquier cosa [menos el agua]", dijo Dax, añadiendo que cuando una ola de calor azotó California, no tuvo otro remedio que meterse dentro. "Yo pensé: '¡Oh, qué guay!'. Pero entonces dijo: 'Tengo que conseguir mis guantes para la piscina'. Y así descubrí que tiene una extraña fobia a que, cuando las yemas de sus dedos están tiernas, no puede tocar nada. Por lo visto, es demasiado para ella", reconoció.
Matthew McConaughey
El ganador del Oscar Matthew McConaughey confesó en una ocasión que se pone realmente nervioso cada vez que tiene que cruzar una puerta giratoria, incluso solo estando cerca de ellas. No sabe de dónde le viene este miedo, pero intenta evitarlas a toda costa.
Además, lo pasa fatal en los túneles: "No soy un tipo claustrofóbico, pero no me gustan los túneles. Es que me sorprende que no haya más accidentes en los túneles; el punto ciego cuando entras me provoca hasta vértigo".
Megan Fox
Megan Fox no solo es misofóbica y no puede ni pensar en los gérmenes y las bacterias, sino que tiene una fobia todavía peor y cuya mejor solución han sido los libros electrónicos: es papirofóbica, un miedo tremendo al papel seco. De hecho, tanto es así que, como desveló en el programa de Jimmy Fallon, cuando se tiene que poner a leer guiones, siempre se pone a su lado un vaso de agua para ir mojando sus dedos antes de pasar las páginas.
Oprah Winfrey
Se puede suponer que Oprah Winfrey no podría jamás estar cerca de Carlo Ancelotti cuando está dirigiendo un partido desde el banquillo: la presentadora y productora le tiene pánico a los chicles, en un miedo que cree le viene de la infancia. "En Misisipi, mi abuela solía masticar chicle y luego los guardaba en el armario. Había cientos y cientos de Juicy Fruit y Spearmint. Yo les tenía miedo. Incluso ahora, no permito que haya chicles en el edificio donde trabajo", afirmó.
Snoop Dogg y Robert Pattinson
Tanto Snoop Dogg como Robert Pattinson le tienen miedo al mismo animal. Y, además, es algo que les puede venir muy mal en ciertos rodajes. Ambos sufren hipofobia, un pánico visceral producido por la presencia de caballos.
Mientras que Pattinson lo pasó fatal en películas como Agua para elefantes, el rapero lo tiene mucho más claro: "Es algo muy serio. Nunca me verás en una escena con un caballo. He estado en rodajes con avestruces, iguanas y todo tipo de mierdas, pero jamás con un caballo. Es como: '¡Alejad a ese hijo puta de mí!'.
Nicole Kidman
Haber nacido en Australia le da a un poder sobrenatural para con los insectos y reptiles y demás fauna del país oceánico. Pero Nicole Kidman lo tiene claro: cualquier cosa menos una mariposa.
"Soy capaz de saltar de un avión, podría estar cubierta de cucarachas, haríatodo tipo de cosas, pero no puedo con la sensación de los cuerpos de las mariposas. A veces, cuando regresaba a casa de la escuela, la mariposa o la polilla más grande que jamás hubiese visto estaba allí, en la puerta de entrada. Así que saltaba la cerca, me arrastraba por el suelo o hacía cualquier cosa para evitar tener que pasar por esa puerta principal", dijo.
Pamela Anderson
Se le puede llamar de dos formas: catoptrofobia o eisoptrofobia. El efecto es el mismo. Y lo sabe muy bien Pamela Anderson. Según admitió en declaraciones al Daily Mail, le aterrorizan los espejos. O, más bien, cualquier superficie donde se vea reflejada. "Tampoco me veo en la televisión. Si se enciende algún aparato, o hago que lo apaguen o salgo de la habitación", añadió Anderson.
Elliot Page
Ni en Wimbledon. Ni en Roland Garros. Ni animando a Carlos Alcaraz ni a Rafa Nadal ni a ningún otro. Siquiera a través de la televisión. "No puedo explicar por qué me pasa, pero empieza un partido y tengo que salir de la habitación. Es muy intenso", explicó el actor Elliot Page, que le tiene fobia a las pelotas de tenis.
Khloé Kardashian
Siempre bikinis de dos piezas, jamás de una sola, Y la razón es simple: que nada le toque el ombligo. Khloé Kardashian admitió que incluso gritaba cada vez que tenía que lavárselo en la ducha. Y temía que, cuando estaba embarazada, el ombligo se le pusiese "hacia afuera".
"Tengo mucha fobia a los ombligos, y sé que en las últimas fases del embarazo el ombligo sale hacia afuera. Oh, Dios mío, ni siquiera puedo pensar en eso. Me da mucho asco. Sospecho que todos los ombligos lo hacen, pero me pregunto si el mío tiene que hacerlo. ¿Tiene que salirse hacia afuera? Santo cielo", confesó.
Tyra Banks
La supermodelo y actriz Tyra Banks sufre una clase específica de zoofobia. En concreto, a los delfines. Y todo empezó en su infancia. "Tenía sueños recurrentes en los que estaba en una piscina y los delfines me rodeaban. Ni siquiera me atacaban, únicamente me golpeaban con la nariz. Y yo no podía despertarme y eso era lo peor, la pesadilla más aterradora", explicó
"Quizá para el resto un delfín es tierno y amigable, pero yo no opino lo mismo. Siento ansiedad y pánico cada vez que tengo uno cerca o incluso cuando pienso o hablo sobre este tema. Me está ocurriendo ahora mismo", añadió en un programa de su propio talk show.
Liam Payne
Para Liam Payne, su fobia a las cucharas proviene también de su infancia. "No me gusta comer con ellas si no son las mías propias, si es que eso tiene sentido. Es raro. De pequeño era un poco travieso en el colegio y, si hacías travesuras, te obligaban a lavar los platos. Tuve que fregar todas aquellas cucharas desagradables y se me quedó grabado. No sé qué hace la gente con sus cucharas. Ni quiero saberlo", confesó en un programa de radio el exmiembro de One Direction.
Christina Ricci
En el bosque, en la selva o, sin ir tan lejos, en su jardín, Christina Ricci no tiene problemas con las plantas. Sin embargo, es pensar en las plantas de interior y en rozar siquiera una y le entra un pavor horroroso. "Son sucias. Y si ya tengo que tocar una, después de sentir un asco tremendo por el simple hecho de que haya una planta en el interior de una casa, es que entonces me asusto", confesó.
Billy Bob Thornton
El actor Billy Bob Thornton explicó que su miedo al mobiliario antiguo le apareció de súbito un día cuando, cenando con unos amigos, se puso a mirar todos los muebles del restaurante. Todos eran del siglo XVIII o anteriores y sintió tanto pánico que no pudo continuar con la cena.
"De repente sentí un gran miedo: no podía comer, no podía beber, ni siquiera podía respirar", rememoró, así como que desde ese momento no se ha visto capacitado para estar en una habitación decorada con dichas antigüedades, lo que ha conllevado que sus amitades se metan con él: "Me dicen que quizás en otra vida me golpearon hasta morir con una silla antigua".
Stephen King
Acabamos con alguien que tanto pavor ha causado a millones de lectores en todo el mundo, Stephen King. Y es cierto que él mismo podría tener cualquier miedo, pero es uno bastante curioso: triscaidecafobia, el miedo al número 13.
"Al ver el número 13 nunca falta ese escalofrío de arriba abajo por mi espina dorsal. Cuando escribo, nunca me detengo si la página es la 13 o si es un múltiplo de ese número. Tan solo sigo escribiendo hasta que pasarlos. Además, siempre salto los últimos dos escalones de mis escaleras traseras como si fueran uno solo para que sean doce. Después de todo, había 13 escalones en las horcas inglesas hasta el año 1900 más o menos", confesó.
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