El llamado 'caso cajero', comprende las diligencias que está llevando a cabo el juzgado número 4 de Marbella por las supuestas irregularidades en torno a la instalación de un cajero automático en la urbanización de lujo de Cabopino, en la misma localidad.
La investigación surgió tras la denuncia interpuesta por la televisiva Aída Nízar y un grupo de vecinos descontentos con la administración de esa comunidad, donde se mueven cientos de miles de euros anuales en contratos, alquileres y cuotas.
La denuncia inicial exponía que el concejal del PP en Mijas, Ángel Nozal, habría firmado un contrato para la instalación de un cajero automático en la urbanización, pero que lo hizo sin tener potestad para ello, pues no era administrador y no estaba autorizado para hacerlo.
De hecho, fue administrador en el pasado, cargo que dejó y que era incompatible con sus labores políticas. Quien ostentaba el cargo de administradora en el momento de la firma era su esposa, Michelle van Gaalen, que también está siendo investigada.
Además, Nízar y sus vecinos dijeron haber encontrado diferencias contables entre el dinero que la comunidad debió percibir por ese alquiler y lo que se ingresó realmente, por lo que la Fiscalía vio indicios de delito y se comenzó a investigar por el juzgado, que llamó a declarar tanto a Nozal como a su esposa, además de al presidente de la comunidad, Gianni Fieno, que lleva 14 años en ese puesto, todos depuestos en la actualidad.
Pero ahora la jueza ha decidido ampliar las diligencias y llamar a dos nuevos testigos. "Acuérdese la testifical de la empleada de la comunidad de propietarios MC T. A., así como acuérdese nuevamente librar exhorto al Juzgado Decano de Madrid a fin de llevar a cabo la declaración, en calidad de testigo, del representante legal de EURO AUTOMATIC CASH ENTIDAD DE PAGO S.L", dice un nuevo escrito.
La empleada llamada a declarar es la recepcionista de la urbanización, cuyo testimonio y conocimientos quiere oír la jueza, para requerir más información sobre el asunto.
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