Sabido es que el rey Felipe y su hija la mayor comparten una relación que no es solo la de una aprendiz del oficio de reinar, sino también de un padre y una hija que siempre evidencian guiños de cercanía, incluso, dentro del protocolo.

En el Congreso, nada más recibir las medallas del Congreso y del Senado, a manos de Francina Armengol y Pedro Rollán, respectivamente, Felipe VI que observaba detenidamente toda la liturgia, salió a 'ayudar' a su hija.

A Leonor, las medallas le habían aprisionado su larga coleta, contra el cuello, instante en el que su padre la ayudó a que las medallas quedaran debidamente colocadas y su pelo también.

Previamente, la reina Letizia, aunque con una expresión más seria, también ayudó a su hija a colocarle el pelo, que se le había ladeado, antes de las fotos.