Qué es el Toisón de oro, una de las joyas que ha lucido Leonor en su jura de la Constitución

MADRID, 31/10/2023.- La princesa Leonor saluda muy sonriente a su llegada al Congreso de los Diputados, antes de su ceremonia de jura de la Constitución.
La princesa Leonor llega al Congreso con la condecoración que le impuso su padre.
Sergio Pérez / EFE
MADRID, 31/10/2023.- La princesa Leonor saluda muy sonriente a su llegada al Congreso de los Diputados, antes de su ceremonia de jura de la Constitución.

La llegada de Leonor al Congreso ha sido como ver a una novia llegando al altar. Y descubierto su atuendo, un impecable sastre blanco, todos los ojos se iban a la condecoración que lucía en la solapa: el Toisón de Oro, historia de nuestro país, como lo son todas las de esta jornada.

En tiempos pretéritos, los herederos de la corona de España, príncipes de Asturias, de Gerona y de Viana, juraban como tales su reconocimiento y respeto a las leyes y fueros locales ante las viejas cortes estamentales de los distintos reinos de la monarquía hispánica: Castilla, Aragón y Navarra. 

Una forma de garantizar la continuidad dinástica, a la par que un reconocimiento del compromiso del príncipe jurado con los representantes de los distintos estamentos sociales de sus reinos.

Posteriormente, con la llegada de los Borbones a comienzos del siglo XVIII, aquella antigua tradición perdió fuerza, tendiendo a centralizarse las juras en Madrid, donde la solemne ceremonia se oficiaba en el Real Monasterio de los Jerónimos. 

La soberanía del Estado reside en el pueblo

Tal fue el caso de Luis I, Carlos IV, Fernando VII e Isabel II pero, con el fin de la monarquía absoluta y el colapso de Antiguo Régimen, el nuevo constitucionalismo liberal trasladó las juras al edificio de las Cortes, sede del Parlamento. 

Allí, a partir de entonces, reyes y príncipes de Asturias juraron las distintas Constituciones ante las dos cámaras, el Congreso y el Senado, en ceremonias de carácter netamente distinto de las anteriores, que simbolizaban, y todavía simbolizan, el compromiso del rey, o del heredero, con los principios constitucionales y su reconocimiento de que la soberanía del Estado reside en el pueblo (y no en la corona) representado en el Parlamento. 

La misma idea que impregna el espíritu de la jura de la princesa Leonor este martes día 31 que, de forma necesaria, ha estado envuelta en distintos elementos simbólicos, tanto de la Corona y del Estado, como es el Toisón de Oro.

La princesa ha llegado al Congreso con esta condecoración que le puso su padre en 2018. Relucía con su cordón rojo sobre su sastre blanco, un gesto calculado en la indumentaria para que todavía se aprecie más su importancia.

Detalle del collar del Toisón de Oro que Felipe VI ha impuesto a su hija, la princesa Leonor.
Detalle del collar del Toisón de Oro que Felipe VI ha impuesto a su hija, la princesa Leonor.
ARCHIVO

La insigne orden del Toisón de Oro, que recayó por herencia en la casa real de España, fue fundada en 1429 por el duque Felipe III de Borgoña para conmemorar su matrimonio con la infanta Isabel de Portugal. 

Para darle realce en tiempos de guerras, caballeros y leyendas de caballería, el duque eligió acogerse a la leyenda mitológica de Jason y los Argonautas y de ahí que del collar de su nueva orden, compuesto por eslabones que alternan la B de Borgoña con las llamas de fuego del titán Prometeo, cuelgue el vellocino (o carnero) de oro que aquel héroe griego fue a buscar a las tierras de la Cólquida (en el Cáucaso) y que por entonces también representaba la próspera industria lanar borgoñona. 

Convertida con el paso de los siglos en la orden de caballería más prestigiosa del mundo, el Toisón español (existe una variante austriaca menos distinguida) es muy codiciado por su exclusividad, pues el número de caballeros está limitado a 51 y es la máxima distinción que concede la casa real de España.

La princesa lo lleva sobre su ropa

Su gran maestre es el rey de España, Felipe VI, que lo concedió a la princesa de Asturias el 31 de octubre de 2015 con motivo de su décimo cumpleaños, aunque la imposición definitiva no tuvo lugar hasta el 30 de enero de 2018.

Tras el fallecimiento de los caballeros, entre quienes se cuentan el ex rey Simeón de Bulgaria, el gran duque Enrique de Luxemburgo, Javier Solana o Nicolás Sarkozy, los collares han de ser devueltos al jefe de la casa real española.

Por la incómoda aparatosidad del imponente y bello gran collar, Leonor siempre se ha limitado a llevar únicamente la pequeña insignia que suele portar prendida a sus vestidos. Un lazo rojo del que cuelga la venera en esmalte azul y rojo (hay versiones en rica pedrería) de la que pende el vellocino de oro.

El Rey Felipe VI besa a su hija Leonor después de imponer a la Princesa de Asturias el Toisón de Oro.
El Rey Felipe VI besa a su hija Leonor después de imponerle el Toisón de Oro.
Ballesteros / EFE
Mostrar comentarios

Códigos Descuento