La mayoría de los consumidores está sufriendo los rigores de la inflación. Y es que llenar la cesta de la compra es actualmente de media un 10,5% más caro que hace un año, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Ese es el principal motivo por el que los españoles ponen ahora más que nunca los cinco sentidos a la hora de entrar en el supermercado. De hecho, hasta un 83% ha cambiado sus hábitos de compra y consumo en 2023, lo que supone 11 puntos más que en el ejercicio anterior (72%), según la encuesta Hábitos de Compra y Consumo 2023 de la Mesa de Participación (MPAC), un grupo de trabajo formado por las federaciones y asociaciones de consumidores y usuarios CECU, FUCI, UNAE y UCAUCE junto con Mercadona.

Ese informe, elaborado con más de 3.500 encuestas realizadas a familias españolas, revela que de ese 83% que ha variado su forma de consumir, el 42% lo ha hecho buscando más las ofertas. En este sentido, los consumidores deben andarse con cuidado, ya que, algunas veces, estas promociones no son reales y nos hacen adquirir productos sin un descuento real o que no necesitamos. Es el caso de los 2x1, los 3x2 o los descuentos de hasta el 50%. 

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Una de las quejas más frecuentes entre los consumidores es que esas supuestas promociones no son reales a veces debido a que las compañías de distribución aumentan primero el precio de los productos para posteriormente bajarlo y dejarlo en realidad al mismo coste que tenía antes de la subida. 

En otras ocasiones, se han puesto packs de productos más caros de lo que supone comprar el mismo número de artículos por separado. Por ejemplo, fijar un precio de 3 euros a un pack de tres bricks de tomate cuando las unidades sueltas cuestan 0,99 euros. 

Otra táctica que ha sido denunciada este verano por FACUA-Consumidores en Acción es que en un artículo en promoción se ha anunciado como precio anterior en la etiqueta un valor que el artículo no ha tenido, al menos, durante los 30 días anteriores, contraviniendo así el artículo 20 de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista. 

La batalla psicológica

Y luego está la cuestión psicológica con la que juegan los departamentos de marketing con estas ofertas que incitan al consumidor a comprar productos que realmente no necesitas o no consumes tanto por el mero hecho de creer que se están ahorrando una buen dinero cuando finalmente sucede todo lo contrario. 

"Nosotros fomentamos un consumo responsable para no dejarse llevar por el bombardeo publicitario de las ofertas del 2x1 o del 3x2. Muchas veces estas promociones nos hacen comprar productos que cuyas fechas de caducidad se pasan por no tener un consumo recurrente del mismo", explica Miguel Ángel Ruiz Anillo, presidente de la Asociación Española de Consumidores (Asecon). 

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"Desde esa perspectiva le decimos al consumidor que compare precios y compare calidades y no se deje llevar por ese gancho publicitarios del 2x1 o el 3x2 que puede suponer un incremento de precio con respecto a otros establecimientos donde tengan el mismo producto a un precio más económico sin necesidad de este tipos de ofertas", añade. 

Otro tema que preocupa a Asescon es la reduflación. "En muchos de estos productos que se ofrecen a 2x1 o 3x2 se está produciendo la reduflación, es decir: la reducción del contenido del producto al mismo precio, que a la larga sale mucho más caro. Creemos que se debería legislar como se ha hecho en Francia y regular que no exista la reduflación o, si existe, que se publicite o se haga ver al consumidor", afirma Ruiz Anillo. 

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