La regla que impide a la familia real inglesa celebrar Halloween en público

El rey Carlos, con sus hijos en una foto de archivo.
El rey Carlos, con sus hijos en una foto de archivo.
WPA Pool
El rey Carlos, con sus hijos en una foto de archivo.

Aunque su popularidad es sobre todo patente en Estados Unidos, Halloween es una de las fiestas más globales, ya que ha dado incluso el salto a los países de tradición católica.

En los de habla inglesa ya se celebraba desde hace años, como es el caso de Reino Unido, pero si bien por ejemplo es habitual ver al presidente de Estados Unidos decorar la Casa Blanca con calabazas y recibir a niños al grito de "truco o trato", en Gran Bretaña, la familia real es más discreta.

De hecho, tal y como recoge el Mirror, hay una regla no escrita que impide que los miembros de la familia real por excelencia celebren en público esta festividad de la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre.

Se sabe que los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton y sus hijos, el príncipe George, de 10 años, la princesa Charlotte, de 8, y el príncipe Louis, de 5, sí celebran la fiesta, pero lo hacen a puerta cerrada.

Y todo viene de hace mucho. A pesar de que la reina Isabel II estaba de acuerdo con la celebración de Halloween, la reina Victoria, que gobernó de 1837 a 1901, estableció un estricto código de conducta en torno a estas celebraciones.

El código de conducta destacó que la realeza siempre debe mantener la clase y la sofisticación totales, según la experta real Christina Reeves. Esto significa que la familia real debe tener total respeto por sí misma y buen comportamiento frente al público en general, lo que incluye no disfrazarse para Halloween o cualquier otra fiesta de máscaras.

Sin embargo, esto no ha impedido que algunos miembros de la realeza se disfrazen de vez en cuando. La reina Isabel incluso se disfrazó un par de veces en su época, y llegó a disfrazarse para una representación de Cenicienta en el Castillo de Windsor en 1941. Pero dejó de usar disfraces después de ser coronada en 1952.

Y de manera muy recordada, el príncipe Harry se disfrazó de nazi en una fiesta privada en 2005, pero cuyas imágenes fueron filtradas a la prensa y se convirtió en un escándalo que, según los expertos, también ha influido negativamente en la tolerancia de la familia a los disfraces.

En todo caso, a día de hoy los duques de Sussex celebran Halloween ampliamente, ya que es una fiesta que le gusta especialmente a Meghan Markle, que no en vano es estadounidense.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento