Pink desvela que estuvo a punto de morir de una sobredosis a los 16 años: "Había consumido éxtasis, polvo de ángel, cristal..."

La cantante Pink ha revelado que estuvo a punto de morir de una sobredosis en 1995, cuando solo tenía 16 años y a causa de la presión de vivir en un hogar desestructurado y de una serie de malas decisiones que la llevaron tanto a consumir como a vender droga. 

Ahora, a sus 44 años, la cantante se ha sincerado con la periodista Cecilia Vega en el programa 60 Minutes, de la cadena estadounidense CBS, donde reveló cómo fue su tormentosa juventud, que ha dejado atrás. 

"Era punki. Era una malhablada. Estaba bajo mucha presión", decía de una época en la que firmó su primer contrato en el mundo de la música. Su fama comenzaba a despuntar, pero su familia era un factor que la hundía. "Crecí en un hogar donde cada día mis padres se gritaban el uno al otro, se tiraban cosas. Se odiaban. Empecé a tomar droga. Y a vender droga", revelaba Pink. 

"Descarrilé", decía para definir que acabaron por echarla de su casa y del instituto, lo que empeoró aún más las cosas, hasta el día en que en una fiesta estuvo a punto de morir. 

"Estaba en una rave y sufrí una sobredosis. Había consumido éxtasis, polvo de ángel, cristal, todo tipo de cosas. Luego se me fue. Mucho. Muchísimo", rememoraba la cantante, que aseguraba que estuvo a punto de morir. 

La salvó la música. Un DJ le dio la oportunidad de cantar, pero le puso una condición: no volver a tomar drogas jamás. Y así lo hizo, según afirmaba la cantante. 

Pink ya había contado que empezó a consumir drogas a los doce años y que llegó a vender "éxtasis, metanfetaminas y ketamina". Sin embargo, aquel antes y después cambió su vida y acabó por ser la artista internacional que ha ganado ya tres premios Grammy. 

Ahora, Pink compatibiliza su carrera musical con su familia, junto al expiloto de motocross Carey Hart, con quien se casó en 2006 y con sus dos hijos, Willow, de 12 años, y Jameson, de 6.