La propuesta de Foment del Treball para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat prevé la prolongación en 840 metros la pista 3, la que circula paralela y más cerca del mar, con lo que su longitud total llegará a los 3.500 metros. Fomento recuerda que, según los estándares de aviación, es la distancia ideal para que todo tipo de aeronaves puedan despegar y aterrizar de la mejor manera posible con todo tipo de condiciones atmosféricas.
La alternativa de ampliación que Foment ve más viable y que supone una solución mejor a todos los problemas medioambientales, tanto de conservación del medio natural como de contaminación acústica, extiende la pista 3 hacia el norte. Concretamente, este eje se prolongaría hacia la laguna de La Ricarda e incluso la sobrepasaría. Para atravesarla se propone la construcción de una plataforma elevada sobre el agua.
El método constructivo será el mismo a lo largo de los 840 metros de ampliación. Se trata de pilones enterrados en el suelo. En el caso de la zona seca, serán micropilones de entre 45 y 55 metros de profundidad, según las necesidades. Para esta zona de tierra seca, se contempla también la posibilidad de realizar la obra en terraplén con escollera, de la misma manera que estaba planteada la prolongación de 500 metros que propone la agencia aeroportuaria española, AENA.
Sobre la laguna, la plataforma que dará continuidad a la pista tendrá una longitud de 300 metros y una anchura de 200 metros. Esta estructura se sustentará también sobre pilones, en este caso de un grosor muy superior a los de la zona seca, con 1,5 metros de diámetro. Estarán enterrados en el suelo de la laguna y en total llegarán a una longitud también de entre 45 y 55 metros, según se requiera.
Estos pilares de cimentación estarán dispuestos en una malla de 15 metros de separación longitudinalmente y 10 metros de separación transversalmente. La plataforma que se colocará encima tendrá 1,2 metros de grosor y 20 centímetros de pavimento, dejando un espacio libre hasta la lámina de agua de entre 1,6 y 2,5 metros.
La elevación de la pista variará una vez haya acabado la ampliación, y pasará de los 3,26 metros actuales a los 6 metros una vez superada la laguna de La Ricarda. En este tramo de ampliación de 840 metros que propone Foment del Treball la pendiente tendrá un máximo del 0,3%.
Por tanto, una vez finalizadas las obras de prolongación, una porción de la laguna de La Ricarda se verá cubierta por una losa de 60.000 metros cuadrados que la atravesará. El proyecto contempla que la convivencia de esta estructura y las aeronaves que circularán por ella con las aves que ahora están presentes en este humedal no es posible.
Para compensar este perjuicio a la fauna de la zona, la propuesta establece la creación de otro humedal al nordeste, en la zona denominada Les Filipines. Además, se reestructurará la hidrología de la zona hasta volver a reconectar el sistema de lagunas, ahora inexistente, asegurando la conservación de la vida acuática de La Ricarda. El ecosistema de las aves de la laguna se trasladará al nuevo humedal, más pequeño pero, según el informe, de mayor calidad.
El presupuesto para la realización de este proyecto propuesto por Foment del Treball no ha sido detallado, pero se ha estimado en 200 millones de euros más que el proyecto de AENA que prolongaba 500 metros la pista, que estaba valorado en 236 millones de euros. En la alternativa de Foment se construirían 340 metros más de pista y se regeneraría todo el sistema de humedales del Delta del Llobregat.
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