Si el Pla Endreça nació como un plan de choque del gobierno de Jaume Collboni en Barcelona para solucionar los problemas de limpieza y mantenimiento de la vía pública, seguridad y civismo que, a su entender, dejó la etapa de la anterior alcaldesa, Ada Colau, ahora se convertirá en "estructural". Lo han anunciado este lunes los tenientes de alcaldía Laia Bonet y Albert Batlle, que han informado de que durará todo el mandato. Tendrá un presupuesto anual ordinario -en 2024 será de 550 millones de euros- y otro de 435 millones en cuatro años para el mantenimiento del espacio público, cantidad que triplica la de los cuatro anteriores.
Bonet ha justificado la necesidad de "consolidar" el Pla Endreça porque el Ayuntamiento pretende "renovar" elementos de la vía pública "antes de que sea necesario reparar". "Este es el gran cambio, y para eso no había suficiente con un plan de choque, porque no te permite anticipar", ha dicho.
Con el objetivo de que el plan "sea un punto de encuentro con el tejido asociativo y los visitantes" en la ciudad, los tenientes de alcaldía se han reunido este lunes con representantes de una veintena de entidades. "Todos juntos nos tenemos que responsabilizar del cuidado del espacio público", ha afirmado Bonet.
Por su parte, Batlle ha explicado que el Pla Endreça incluirá un plan de convivencia que contempla aprobar "en el primer semestre del año que viene" la modificación de la ordenanza de civismo que ya había anunciado el gobierno de Collboni que está prevista. Esta servirá para "subir el importe de las sanciones" para aquellas conductas que más perjudiquen el espacio público. El teniente de alcaldía ha puesto como ejemplos hacer pintadas, beber alcohol y orinar en la calle o no tener en cuenta el descanso de los vecinos a la hora de hacer ruido. También se quieren detectar posibles nuevas conductas susceptibles de regulación.
La puesta en marcha del Pla Endreça el pasado julio, junto con la presencia de más efectivos de la Guardia Urbana -hay 3.403, un máximo histórico-, ha hecho posible el aumento de las denuncias por incumplir la ordenanza. En agosto se registraron 15.814, un 76% más que en el mismo mes de 2022 (8.983). Está previsto formalizar un grupo de trabajo para revisar el procedimiento de cobro de las sanciones en el marco de la ordenanza de convivencia.
Además de este plan genérico de convivencia, el Pla Endreça contempla otro específico para el ocio nocturno, con el objetivo de prevenir y no solo dar respuesta a los conflictos. Supone el impulso del trabajo realizado en el marco del 'Plan de acción por una noche cívica y segura', presentado en junio de 2022.
La limpieza de la vía pública, en la que trabajan 4.621 personas, y la gestión del verde -932 empleados se dedican a su mantenimiento- también serán ámbitos prioritarios en los que se incidirá. Asimismo, se hará hincapié en el refuerzo de la atención a personas en situaciones de vulnerabilidad.
El documento que define el Pla Endreça parte de un diagnóstico de la situación actual de la ciudad que incluye un inventario de los elementos que hay en el espacio público. Este recoge datos curiosos, como que se contabilizan 28.130 bancos, 25.232 papeleras, 2.427 paradas de autobús, 6.517 terrazas, 325 fuentes ornamentales, 895 áreas infantiles, 63 jardines verticales, 94.323 plazas de aparcamiento para coches y 89.567 para motos o 247.060 árboles.
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