Así, durante el cuarto trimestre de 2004 (últimos datos disponibles) los tres sonómetros de la ciudad superaron al mismo tiempo y por primera vez la barrera de los 65 decibelios, máximo recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, un organismo europeo. También se ha rebasado con creces el límite que establece la ordenanza municipal (50 dB de día y 40 de noche)

Hasta en los Viveros

Los medidores de ruido se encuentran en la Pista de Silla, en Nuevo Centro (estos dos superan los 65 decibelios desde las 4.30 hasta las 23.00 h, aproximadamente, alcanzando picos de 69 decibelios) y en los jardines de Viveros. Este sonómetro es el que ha acabado de inclinar la balanza, puesto que, por primera vez, ha superado también la barrera de los 65 decibelios (entre las 10.00 y las 13.00 h, aproximadamente).

Para intentar atajar esta situación, el Ayuntamiento  ha repartido por la ciudad 23 sonómetros más, 17 de ellos fijos en lugares como la plaza Xúquer, Juan Llorens, la zona de Woody, el Carmen y los alrededores de la clínica Virgen del Consuelo. Además, hay tres más, para suplir averías.

Con el nuevo equipo, y antes del 30 de junio de 2007, se habrá obtenido una radiografía de la situación con la que, el 18 de julio de 2008 (plazo máximo), se habrán realizado los planes de acción sobre el problema del ruido.

El estudio acústico del Carmen se presentará antes, el próximo 19 de octubre.

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Comparación. Aspiradora: 90 dB

Mientras que una pisada al caminar no produce más de 10 decibelios (dB), la explosión de un artefacto alcanza los 180. El tráfico de la ciudad viene a suponer unos 80 decibelios; un martillo neumático, unos 120; una aspiradora, 90, o una motocicleta, 100 dB.

Consecuencias. Menos deseo sexual

Aparte de dolores de cabeza, hipertensión, cansancio, insomnio e, incluso, problemas digestivos, el excesivo ruido puede llegar a provocar estrés, depresión y hasta falta de deseo sexual. El organismo responde contra el ruido excesivo perdiendo capacidad auditiva.

En otras ciudades... Alicante silenciosa

La norma que establece el máximo ruido permitido varía de unas ciudades a otras. Alicante y Madrid (35 dB de día y 30 de noche) son las más restrictivas, frente a Barcelona (70 y 60), Málaga (65 y 55), Murcia (55 y 45), A Coruña y Valencia (50 y 40).