Galicia es tierra de leyendas y mitos. Una de las más extendidas (y temida) es la de la Santa Compaña, que está ligada a la noche del 31 de octubre, cuando tiene lugar el Samaín —la fiesta celta que dio forma al Halloween estadounidense y que todavía se sigue celebrando en la comunidad gallega—. Esta leyenda ha sido transmitida de generación y generación y forma parte de las creencias populares de Galicia y Asturias.

La Santa Compaña es una procesión de almas en pena que deambula por los pueblos durante la noche del Samaín para informar de que una persona está a punto de perder la vida. Estos espíritus, cuyas identidades se mantienen ocultas bajo capuchas, siguen a su guía en silencio portando una cruz y una vela encendida. 

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Una leyenda de la Edad Media

El origen de esta leyenda se remonta a la Edad Media en Europa, cuando se relataban historias de un grupo de almas errantes que vestían ropas particulares y cabalgaban en misteriosos corceles, acompañados por perros rastreadores. La aparición de la Santa Compaña, según los escritos de los siglos XI y XII, estaba vinculada a la presagia de desgracias inminentes.

Existen muchas versiones sobre la Santa Compaña. Una de ellas es que un mortal encabeza la procesión con una vela y una cruz. Esta persona está maldita y solo tiene dos formas de librarse: al morir o al pasarle la cruz a otra persona. Todas las noches tiene que vagar con la Santa Compaña, por lo que no descansa y enferma. Durante el día no recuerda nada de lo vivido por las noches.

La Santa Compaña se manifiesta en medio de una densa niebla y un intenso aroma a cera. Además, los espectros llevan una campanilla para anunciar su llegada. Si una persona se cruza en su camino durante la noche, puede ser obligado a asumir la cruz o puede morir, ya que esta procesión anuncia el fallecimiento de algún mortal.

Cómo protegerse en Halloween de la Santa Compaña

El miedo a cruzarse con la Santa Compaña sigue estando muy presente en la comunidad. No se sabe si de verdad existe esta procesión de ánimas o simplemente es una leyenda, pero hay algunas recomendaciones para evitar cualquier maldición. Se dice que en el caso de encontrarse con ella, hay que evitar recibir la cruz.

Para ello, se pueden hacer varias cosas: correr, tumbarse boca abajo o dibujar un círculo en el suelo y meterse en él. También cualquiera se puede proteger con uno de los elementos más comunes de Galicia: los cruceiros. Estas cruces de piedra se suelen encontrar en los cruces de caminos, uno de los lugares más frecuentes donde suele aparecer la Santa Compaña.