Más de 60 entidades se han constituido en la plataforma No a la Copa América, campeonato de vela que se celebrará en Barcelona en 2024, y  han denunciado que las consecuencias de un acontecimiento "elitista, opaco y especulativo" ya se notan, sobre todo en Ciutat Vella y Sant Martí. "Lo único que aporta es miseria a la ciudad en todos los ámbitos", ha dicho Esther Jorquera, portavoz de la organización, que se ha presentado este martes en una rueda de prensa. 

Según han denunciado, una de las principales consecuencias del desembarco de la Copa América es el aumento de precios de productos de primera necesidad, el surgimiento de comercios de lujos, así como el incremento del alquiler y una "avalancha" de ofertas para comprar pisos y después alquilarlos durante el acontecimiento.

"Hay vecinos que han recibido 15 llamadas al día para que se vendan su piso", ha asegurado Jorquera. La plataforma también ha detectado que hay anuncios en portales inmobiliarios en que se vende como uno de los atractivos de la compra del piso poderlo alquilar durante la competición de vela. Es la más importante de esta disciplina y el tercer acontecimiento deportivo con más impacto para el país anfitrión, después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol.

Las administraciones públicas anunciaron a mediados del año pasado que la capital catalana había sido escogida para celebrar esta macrocompetición en 2024, después de imponerse a ciudades como Málaga, Cork (Irlanda) o Yedda (Arabia Saudí). A lo largo de este tiempo, autoridades como el Ayuntamiento de Barcelona han afirmado que aspiran a acoger más veces esta competición y, así, posicionarse en el mundo de la náutica.

La plataforma ha querido este martes rebatir los argumentos de impacto social y económico positivo que han defendido los gobiernos. Así pues, han cargado contra la cesión de espacios de los equipamientos deportivos municipales para el entrenamiento de los equipos en competición en detrimento del uso de la ciudadanía. La plataforma no ha concretado, sin embargo, de qué espacios se trataban.

Aunque las regatas de la Copa América sean dentro de un año, para prepararlas más de 2.500 personas se tienen que instalar previamente en Barcelona, entre los miembros de los equipos y sus familias.

Entre las entidades adheridas a la plataforma, hay decenas de asociaciones y sindicatos de vivienda y también entidades del ámbito laboral, como la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), y contra otros macroproyectos, como Zeroport o Stop Juegos Olímpicos. También se encuentran asociaciones para la protección del medio ambiente como Ecologistas en Acción y Agua es vida.

Una de las críticas que han blandido desde la plataforma es la amenaza para el ecosistema marino "ya malogrado". Además, también han argumentado que, al tratarse del tercer acontecimiento deportivo más grande del mundo en términos de asistencia, llevará a millones de turistas a Barcelona, "agravando la masificación turística ya grave en la ciudad".

Por otro lado, han cuestionado la financiación pública que recibirán de 55 millones de euros y también las facilidades fiscales y de entrada al país al ser considerado un acontecimiento de interés público excepcional por el Gobierno.

La plataforma tiene la intención de hacer movilizaciones en la calle, pero concretará más adelante las fechas. Siendo conscientes que las administraciones han anunciado a "bombo y platillo" el acontecimiento y que le dan total apoyo, su objetivo es "impedir una nueva edición de la Copa América en esta ciudad y en cualquier otro".