Jueves a las 15.00 horas. Ha sido la fecha fijada tanto por el Ayuntamiento de Madrid como por los vecinos de Montecarmelo, en Fuencarral-El Pardo, para abordar el cantón que se levantará próximamente en el barrio. No es la primera vez que se produce este encuentro. Hubo otro a mediados de septiembre. Ambas han sido de carácter informativo, aunque los residentes buscaban reubicar esta instalación en otra parcela.

Por el momento, este cantón de limpieza se ubicará en las inmediaciones del cementerio de Fuencarral y tres centros educativos, como el Colegio Alemán. La cercanía a estos lugares ha despertado inquietudes entre los vecinos, que no están dispuestos a que arriesgarse a que pueda haber gestión de residuos cerca de los colegios. Sin embargo, el delegado del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, lleva sosteniendo, desde que comenzaron las protestas, que el cantón no va a albergar este tipo de actividad y que servirá para aparcar vehículos y albergar los vestuarios de los trabajadores. 

En la reunión, además de los vecinos, han estado presentes Carabante, el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, Antonio Martínez Páramo, y el director general de Limpieza y Residuos, Víctor Sarabia. Según informan fuentes municipales, los representantes de Cibeles han "compartido la visión de que los cantones han de construirse porque son instalaciones básicas y necesarias para los servicios de limpieza".

Además, desde el área les han "vuelto a manifestar que no se desarrollará ninguna obra sin que se informe previamente a los vecinos". También les han trasladado "el compromiso de facilitar el proyecto definitivo de la instalación de limpieza que se construirá en Montecarmelo".

Por su parte, los vecinos "han vuelto a plantear situarlo en otra parcela o llevarlo a otro barrio". Sin embargo, fuentes del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad explican que estas alternativas "no son viables" tanto desde el punto de vista técnico como desde el urbanístico.

Quieren que se construya en una de las parcelas desérticas que se encuentran en la carretera de Fuencarral a Alcobendas. Argumentan que, bajo su punto de vista, es un espacio óptimo para la infraestructura debido a que no hay viviendas cercas o colegios a los que pueda afectar los malos olores o los ruidos.

No obstante, este cantón seguirá dando que hablar. La próxima semana hay programada una nueva reunión con la Embajada Alemana, tras la celebrada el lunes, y con el Colegio Alemán. El objetivo de este encuentro es darles todas las explicaciones relativas a la instalación. También defenderán, como llevan haciendo desde que comenzó la polémica por los cantones, que el objetivo de estas infraestructuras "es proteger los derechos de los trabajadores, mejorar sus condiciones laborales y acortar los tiempos de desplazamiento que tienen que hacer desde sus vestuarios", según ha explicado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, tras la Junta de Gobierno.