El primer ministro británico Rishi Sunak lleva toda la semana intentando salvar su partido de un previsible fracaso electoral, distanciándose de los gobiernos ignominiosos de Liz Truss y Boris Johnson. En Manchester, ciudad del noroeste de Inglaterra, se celebra lo que probablemente va a ser el último congreso del Partido Conservador antes de las elecciones generales, previstas para el año que viene.
Antes que Sunak llegara en la ciudad, los “Mancunians” estaban indignados con él. Cuando se filtró que el Gobierno tenía la intención de anular la parte del proyecto del AVE “HS2” — que iba a ir hasta Manchester—, Sunak se mantuvo esquivo. En una entrevista en BBC Radio, el primer ministro trató de eludir las preguntas de la periodista Anna Jameson, asegurando que la mayoría de los viajes realizados por los habitantes del norte se dan en coche, por lo que reclaman arreglar los baches en las carreteras. A lo que la entrevistadora insistía: “aquí en el norte somos gente sin rodeos”, “la respuesta es un sí o un no. ¿Vas a abandonar la línea HS2 entre Birmingham y Manchester?”
Si queréis afinar tu oído en inglés, buen ejercicio sería escuchar los acentos de los presentadores de radios regionales inglesas en una ronda de entrevistas en BBC Manchester, York y Birmingham, entre otros, todos intentando en vano que Sunak les diera respuestas en 'Plain English', o lo que es lo mismo, en cristiano. El mensaje que les lanza el líder nacional sobre los últimos 13 años de gobierno conservador es, según el comentarista Andrew Rawnsley en The Guardian: “Somos incapaces de llevar a cabo un tren de alta velocidad, pero intentaremos rellenar mejor los baches de las carreteras.”
La visión original del gran proyecto del AVE fue ofrecer una conexión rápida entre Londres a Birmingham, en el centro del país, y desde allí en forma de “Y” hasta Liverpool/Manchester, por el noroeste, y Leeds por el nordeste. Hace un par de años ya se abandonó la conexión hacia Leeds. El Gobierno ya retrasó la construcción de la estación del AVE en el centro de Londres en Euston, un proyecto en el cual participa el español Dragados, y se podría anular la estación o abrirla no antes del 2038, según el tabloide The Sun.
Hay unos en el Partido Conservador que apoyarían una decisión de Sunak de reducir aún más el gran proyecto AVE entre Londres y el norte de Inglaterra para ahorrar costes (el presupuesto dado en 2015 rondaba 68.000 millones de libras, aunque algunos reportajes estiman un coste de 122.000 millones de libras por culpa de la alta inflación). Sin embargo, han salido Johnson, David Cameron y Andy Street, el alcalde conservador de los West Midlands, argumentando que sería un error. El diputado Conservador de la ciudad, Steve Brine, también considera que sería “muy raro” que Sunak anulara la línea estando en Manchester.
Sería traicionar la promesa del gobierno conservador de “igualar” más el norte con el más próspero sur. “Dejaría el norte de Inglaterra con una infraestructura victoriana, probablemente para el resto del siglo,” dijo Andy Burnham, el alcalde laborista de la Comunidad de Manchester. “Es una receta para que la división norte-sur se convierta en un abismo norte-sur.”
La terminación del ya tardío proyecto HS2 es importante para aliviar la congestión en la red ferroviaria existente y alcanzar los objetivos medioambientales. Su anulación también lanzaría un mensaje peligroso a inversores extranjeros y a las constructoras españolas, que el Reino Unido no es un país previsible donde se puede hacer buenos negocios. El consejero delegado de la asociación de ingenieros civiles CECA, Alasdair Reisner dijo: “Anulando esta parte del HS2 no solamente haría del UK un hazmerreir internacional, sino que minaría las oportunidades de generaciones de británicos, nuestra capacidad de combatir al cambio climático y nuestra confianza en la política para construir un mejor futuro para todos.”
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