Un hombre acusado de pederastia ha aceptado este miércoles la condena a tres años y un mes de cárcel por haber abusado sexualmente de una menor de edad en un supermercado de Barcelona en septiembre de 2022. Le hizo tocamientos en los genitales y trató de forzarla a besarle.

El hombre ha reconocido los hechos ante la sección décima de la Audiencia de Barcelona, que ha dictado sentencia 'in voce' de conformidad con el acusado, del que en el momento del arresto los Mossos d'Esquadra comprobaron que tenía cuatro detenciones más en tan solo un mes por otras presuntas agresiones a menores.

El tribunal le ha condenado a 3 años y un mes, frente a los 6 iniciales que solicitaba la Fiscalía, y le ha reconocido la atenuante muy cualificada de drogadicción, puesto que, cuando sucedieron los hechos, el autor confeso que consumía heroína, cocaína y cannabis, y además padece un trastorno límite de la personalidad (TLP).

El condenado, que está en prisión preventiva desde la detención por esta causa en 2022, también deberá cumplir una orden de alejamiento a más de 1.000 metros sobre la víctima durante un tiempo superior a diez años a la pena impuesta, así como libertad vigilada durante el mismo periodo.

El autor de los hechos también deberá abonar 5.000 euros de indemnización por daños psíquicos y morales a la víctima.

Según el escrito de acusación de Fiscalía, el autor confeso siguió a la víctima el 26 de septiembre de 2022 hasta el interior de un supermercado de Barcelona y, mientras la menor se disponía a coger una bolsa de pasta, el autor de los hechos aprovechó para tocarle las nalgas.

La joven -recoge el escrito de acusación- se dirigió asustada hasta el mostrador del establecimiento y preguntó dónde estaban los espaguetis, y fue entonces cuando el agresor le dijo: "Yo te enseñaré donde están los espaguetis".

El hombre volvió a seguir a la menor hasta la sección de pastas, y allí aprovechó para cogerla de la cintura y comenzar a realizarle tocamientos en la zona vaginal por encima de la ropa, según la explicación del ministerio público.

La Fiscalía sostiene que la víctima se asustó y le apartó la mano, aunque el agresor insistió en su empeño al tratar de forzarla para que le besara la boca.

La menor pudo huir del agresor hasta la zona de cajas y pidió ayuda a una trabajadora del establecimiento, que llamó a la policía, según relata Fiscalía.

Una patrulla de Mossos lo detuvo al cabo de pocos minutos y tras comprobar que le constaban, solo en el último mes, cuatro detenciones más por presuntos delitos relacionados con menores; recoge el ministerio público.

La víctima -concluye el escrito de fiscalía- sufre síntomas de estrés postraumático, tales como recuerdos intrusivos, hipervigilancia, miedo a ir sola por la calle e incomodidad al estar cerca de hombres que le recuerdan a la situación vivida.

El detenido ha permanecido en prisión preventiva por esta causa desde el 28 de septiembre de 2022.

El tribunal también ha dado un plazo de veinte días a las partes para solicitar una posible suspensión de la pena.