El organismo de parques y vida natural de Colorado (Estados Unidos) ha difundido la triste historia de un ejemplar de oso que sufrió una muerte horrible, después de que sus intestinos fueran bloqueados con varias toallitas húmedas.

Tal y como recoge el Mirror, los funcionarios tuvieron que sacrificar al oso, un macho, después de recibir docenas de llamadas de residentes preocupados el 9 de septiembre. Durante la necropsia, encontraron múltiples artículos de basura, incluidas toallitas húmedas y toallas de papel.

El oso, que había mostrado signos de infección, sufría una grave obstrucción intestinal provocada por los desechos humanos. "Había toallas de papel, toallitas, materiales como bolsas de plástico y contenido de alimentos no digeribles", dijo John Livingston, portavoz de Parques y Vida Silvestre de Colorado. 

La cantidad de basura dentro del oso le impedía absorber los nutrientes adecuados, lo que significa que el animal probablemente habría pasado hambre durante meses antes de morir.

Salvan la vida de un oso pardo con la cabeza atrapada en un bidón de plástico

"La extracción del estómago y los intestinos mostró que el oso estaba muriendo de hambre debido a un tapón de toallas de papel, toallitas desinfectantes, servilletas, partes de bolsas de plástico y envoltorios de papel encerado para alimentos en el píloro", dijo Mark Caddy, otro de los funcionarios.

"Todo esto estaba acompañado de patatas fritas, judías verdes, cebolla y cachuetes. Los intestinos delgado y grueso estaban vacíos de materia, los intestinos estaban agrandados debido a bacterias en las etapas iniciales de descomposición, pero los abrimos en varios lugares y no encontramos nada de materia alimenticia digerida", añadió.

Otra funcionaria, Rachel Sralla, dijo que el oso estaba "realmente enfermo" y agregó: "Todo se reduce a la basura, de la que hablamos con demasiada frecuencia cuando se trata de problemas de osos en Colorado. La razón por la que tuvimos que sacrificar a este oso fue para poner fin al sufrimiento que le causaba comer basura no digerible".

"No podíamos dejar a un oso enfermo así sabiendo que estaba sufriendo y luchando por sobrevivir. Cuando tienes un oso muy gordo de 180 kilos, tardará años en morir de hambre. Es una forma horrible de morir, descomponiéndose de adentro hacia afuera durante tanto tiempo. Tuvimos que tomar una decisión desfavorable. Es algo que desearíamos no haber tenido que hacer nunca", añadió Sralla.

Los funcionarios hacen un llamamiento a los vecinos para que recojan su basura de manera adecuada. "Necesitamos que la comunidad siga las ordenanzas para ser un mejor vecino para nuestros osos y evitar que este tipo de incidente vuelva a ocurrir", dijo Sralla.