El 4 de mayo de 2017, Patricia recibe una llamada telefónica que le cambiaría la vida para siempre. A ella y a su hijo pequeño. Los agentes de Policía han encontrado un cadáver calcinado en el maletero del coche de su expareja y padre de su hijo, Pedro Rodríguez. Y lo peor es que, aunque a penas quedan restos del cuerpo, un tornillo quirúrgico parece apuntar a que se trata de él -qué tiempo atrás había sido operado de la espalda-.
El misterio no se saldaría hasta tres años después, con el encarcelamiento de Rosa Peral, pareja de la víctima, y su amante, Albert López. Pero, ¿cómo acabó Pedro así?
¿Cómo fue su romance con Rosa Peral?
Pedro Rodríguez tenía 38 años y era agente de tráfico de la Guardia Urbana cuando comenzó una relación con Rosa Peral en 2016. Muy pronto se fueron a vivir juntos a Vilanova i la Geltrú, donde ella vivía con sus dos hijas pequeñas, fruto de su matrimonio anterior con Rubén-a quien más tarde ella y Albert intentarían culpar del asesinato de Pedro-.
Sobre el carácter de Pedro se ha hablado mucho. Tanto el documental de Carles Porta sobre el Crimen de la Guardia Urbana, como la serie de Netflix 'El cuerpo en llamas' protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, pintan a un hombre impulsivo, celoso y agresivo. Y así es como ella le ha descrito en numerosas ocasiones.
De hecho, durante el juicio, ambos acusados declararon que Pedro había maltratado físicamente a Rosa por motivos de celos, en muchas de las peleas que tuvieron durante su relación, y que, al parecer, podrían haber sido uno de los motivos de Rosa para querer acabar con su vida.
Albert López, siempre en la sombra
La de Albert López y Rosa Peral era una de esas relaciones intermitentes que no acaban nunca. Comenzó antes de que ella se casase con Rubén, que se convertiría en el padre de sus hijas, y continuó a trompicones durante todo su matrimonio. Hasta su separación.
Cuando Rosa comenzó a salir con Pedro, Albert no lo pudo soportar y para castigarla envió a Pedro todas las capturas de pantalla de las conversaciones románticas y sexuales que mantenía con Rosa. A partir de ahí comenzó el tormento en la relación de Pedro y Rosa.
El crimen, ¿cómo ocurrió?
Lo que en un principio iba a ser una colaboración en la que ambos ganarían algo con el asesinato de Pedro, acabó convirtiéndose en una guerra de inculpaciones de uno al otro entre Rosa y Albert.
Ellos nunca confesaron, pero en el juicio, celebrado en abril de 2020, se dio por buena la versión del fiscal que exponía que se trató de un crimen premeditado que tenía como objetivo librarse de Pedro Rodríguez que obstaculizaba la relación entre Rosa y Albert, y, de paso, del exmarido de Rosa, que según sus planes, sería el culpable del asesinato, y Rosa se quedaría para siempre con la custodia de sus dos hijas.
La sentencia les condenó a 25 y 20 años de prisión por asesinato, y al pago de 885.000 euros de indemnización.
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