La noticia del asesinato del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta Arteaga en Tailandia, a manos supuestamente del español Daniel Sancho, ha conmocionado al mundo, que sigue expectante de novedades. 

La policía tailandesa ha asegurado que el hijo del actor Rodolfo Sancho se ha declarado culpable del asesinato y desmembramiento de Arrieta. "Él quería ser mi novio, cada vez que intentaba alejarme de él me amenazaba", aseguró Sancho durante una conversación frente a sus abogadas de oficio tailandesas y varios agentes en la comisaría de policía de Koh Phangan

Arrieta, de 44 años, era un cirujano plástico originario de Lorica, en la provincia colombiana de Córdoba, aunque trabajaba en la ciudad de Montería, donde estaba localizada su clínica. "Últimamente también trabajaba en Chile", cuenta a La hora de la 1 Nidia Serrano, periodista de El Universal y amiga del fallecido.

Las fotos de la reconstrucción del crimen de Daniel Sancho

Tal y como indica la página web de Arrieta, este realizaba diversos procedimientos quirúrgicos vinculados a la estética, como rinoplastias, mamoplastias o injertos capilares. "El doctor Arrieta atiende pacientes generalmente sanos, que por su edad, peso, medidas, o la mala práctica de otras cirugías estéticas, no se sienten a gusto con su aspecto físico, y deciden hacer cambios en su cuerpo para obtener una mayor armonía facial y corporal", escribía en su portal. 

Según ha publicado el diario colombiano El Tiempo, Arrieta se graduó en Medicina en la Universidad Metropolitana de Barranquilla. El título de cirujano plástico, estético y reconstructivo lo obtuvo en la Universidad de Buenos Aires.

"Iba a misa todos los domingos"

"Edwin y yo fuimos compañeros en el grupo de proclamadores de la Iglesia a la que él pertenecía, en la ciudad de Montería", explica Serrano a las cámaras de TVE. "Era divertido y tenía buen genio. Creía muchísimo en Dios, iba a misa todos los domingos", ha dicho.

Cuenta también El Tiempo que una de las varias aficiones de Arrieta era la práctica del polo. Serrano explica que al cirujano le apasionaba "el baile y la buena mesa", pero que tenía una afición predilecta. "Su gran pasión era viajar; estaba siempre planeando su siguiente destino", ha añadido la periodista.

Desde Colombia, la familia de Arrieta ha emitido un comunicado indicando que no haría declaraciones a los medios "para no entorpecer el protocolo de la investigación". 

El alcalde de la localidad de Lorica, Jorge Negrete López, también ha publicado sus condolencias en redes sociales. 

La localidad estará tres días de luto, con la celebración de varias misas para despedir a su vecino. Serrano, en nombre de todo el círculo cercano de Arrieta, ha expresado su conmoción: "Para todos los conocidos de Edwin, esto ha sido una gran sorpresa. No nos imaginábamos un final tan trágico, doloroso e incierto".