Aparece en forma de tos, dolor de garganta o pequeña fiebre. Es el catarro que anuncia la llegada del otoño y que se repite año tras año. Dura pocos días, causa ligeras molestias y cogerlo es, muchas veces, inevitable.

"Se produce por estas fechas como consecuencia de una mezcla de circunstancias personales y ambientales", comenta Francisco Romero Muñoz, médico de familia en el Centro de Salud Goya 3, en Madrid.

Por un lado, está el cambio de estación, que combina temperaturas altas por el día y relativamente bajas al anochecer. "Hace frío y calor al mismo tiempo, por lo que es más difícil proteger al cuerpo", explica el doctor Romero.

Por si fuera poco, está la vuelta a lugares llenos de gente. El trabajo, el colegio o los medios públicos de transporte son sitios ideales para la transmisión de esta enfermedad, que viaja de individuos enfermos a otros sanos a través del aire.

Sin embargo, no se puede hablar de que la incidencia del catarro sea especialmente grave este año. La incidencia de la enfermedad "no es mayor que otras temporadas, al menos por los pacientes que nos llegan al centro de salud", explica el doctor Romero.

Síntomas y tratamiento

Así que calma: el catarro común no es grave. Sus síntomas duran de tres a cuatro días, y su periodo más agudo tan solo un par de jornadas. La enfermedad, generalmente, sólo afecta a las vías respiratorias, causa dolor de garganta, tos y mucosidad.

Una vez que se experimentan estos síntomas, lo mejor es guardar reposo, beber agua, zumos y tomar algún analgésico si las molestias son más intensas. Y si queremos evitarlas en un futuro, es recomendable ir pensando en vacunarse contra la gripe, cuya campaña comenzará en pocos días.