Buckingham Palace, el ente que organiza la vida, agenda y destino de la familia real inglesa, ha "cambiado" el nombre de Meghan Markle en un registro muy significativo. Lo que se dice, ha borrado su rastro tal cual la conocemos.

Al igual que pasó con Diana de Gales tras su separación de Carlos, Buckingham ha sustituido el nombre de la duquesa de Sussex, que es Rachel Meghan Markle, por Su Alteza Real la Duquesa de Sussex a lo que le han añadido, como apellido, Princesa del Reino Unido.

¿Y dónde ha se ha materializado este cambio? Pues en la partida de nacimiento de su hijo Archibald, el mayor.

Un cambio que, sin embargo, no ha afectado al registro del nacimiento oficial de la segunda hija de la pareja, Lilibet Diana, donde el nombre de Meghan sigue figurando de forma completa (Rachel Meghan Markle), sin mención alguna a títulos reales, al igual que ocurre en el caso del padre, Harry (aunque este sí, con la distinción de príncipe).

Harry y Meghan rompen su amistad con los Beckham por haber filtrado historias sobre ellos, según 'Daily Mail'

Esta decisión ha sido tomada por la casa real británica, en ningún caso por los protagonistas.

Lo que algunos han interpretado es que quizás ese cambio se deba a la comentada crisis de los duques, que lleva sonando algunos meses y en los que muchos se empeñan en seguir viendo señales de que algo pasa.

Puede que esto aumente esa sensación de que las cosas, en casa de Meghan y Harry, no van del todo bien.