El presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, ha anunciado que el enclave derruirá entre agosto y septiembre de este 2023 la nave de la Barcelona World Race para ganar visibilidad desde la rambla de la Nova Bocana, lo que ve como "una de las transformaciones más importantes a nivel de apertura" a la ciudad que se están realizando coincidiendo con la Copa América.

En declaraciones a los periodistas este martes junto al director del Port Vell de Barcelona, David Pino, ha explicado que este espacio de 1.200 metros cuadrados habilitará espacio para reparar embarcaciones y para la base del equipo italiano durante la Copa América.

Con esta obra, el Puerto de Barcelona suma un total de 20 actuaciones público-privadas, con una inversión de 120 millones de euros, que Salvadó ha asegurado que se están llevando a cabo "cumpliendo con los calendarios" establecidos.

Según él, las actuaciones privadas más destacadas son las remodelaciones del centro comercial Maremàgnum (17 millones), que incorporará el Time Out Market; del World Trade Center (10,2 millones) para "abrirlo a la ciudadanía", y del Aquàrium (13,7 millones), del que ha destacado su nueva fachada.

En relación a las actuaciones públicas, ha señalado que, además de la creación de la rambla de la Nova Bocana (1,9 millones), se impulsará la transformación y apertura del muelle de Pescadors, con la construcción de la nueva lonja de pescadores (7,6 millones). 

Bases de la Copa América

Pino ha apuntado que han trabajado para que cada base "deje cosas que servirán para el Puerto" una vez termine la Copa América, y ha puesto como ejemplo la base italiana, que permitirá transformar la zona en la que se ubica, y la base francesa, en la que se ha aumentado un tacón que servirá para las operaciones de ferris.

Ha explicado que las bases se están construyendo de la forma "más sostenible posible", utilizando en su mayoría grúas eléctricas, y ha informado de que todas ellas contarán con placas solares para alcanzar un autoconsumo del 40%, entre otras acciones.

"Sin la colaboración de los concesionarios, una parte sustancial de la Copa América no habría sido posible", ha afirmado Salvadó, y ha añadido que su participación ha permitido reducir los costes de preparación de los espacios de forma drástica.