La próxima semana comienza el curso escolar en la región (el lunes en los colegios y el martes en los institutos) y, como todos los años, el miedo a las matemáticas volverá a presidir la mente de los estudiantes.

Una materia que, el pasado mayo, en la prueba de nivel de 3º de la ESO, suspendió el 67,3% del alumnado. Por eso mismo, la Consejería de Educación ha venido anunciando durante todos estos meses clases de refuerzo de la asignatura, para las cuales han contratado... a 12 profesores interinos.

El dato fue ofrecido ayer por los sindicatos CC OO y UGT, que lo catalogaron, además, como "insuficiente", sobre todo si se tiene en cuenta que este año se han matriculado 28.000 estudiantes más que el pasado, alcanzando un total de 1.082.000 (pese a la caída del 7,6% en el número de alumnos inmigrantes).

"La Comunidad, al final, va a hacer en 3º de la ESO lo que hicieron en Primaria, cuando mandaron un pomposo plan de mejoras de dos páginas que decía que para Lengua hacían falta diccionarios y dictados. Eso ya lo sabían los profesores de hace 200 años", explicaba este jueves Francisco García, portavoz de CC OO.

Aulas masificadas

Los sindicatos también protestaron porque de este millón de alumnos, 200.000 comenzarán el curso en clases con un ratio estudiantes/aula superior al permitido, según sus propias estimaciones.

Además, otros 7.500 escolares tendrán que aprender en aulas prefabricadas "o en bibliotecas, gimnasios y comedores. Se les mete allí porque no hay sitio", según afirman los sindicatos.

Una cifra que sorprende, sobre todo si se tiene en cuenta que el pasado mayo la Comunidad decidió eliminar 846 plazas de Bachillerato, un recorte que afectó más a las clases para adultos y a las ciudades del sur.

Este curso también será especial no sólo porque será el último completo antes de las elecciones, sino por la implantación completa de la LOE y porque, a su término, se aplicará la nueva selectividad.