En 2022, el gasto medio en consumo de los hogares catalanes fue de 33.085 euros por hogar, lo que supone un crecimiento del 4,3% respecto del 2021 y del 0,5% respecto del 2019, el año antes de la pandemia. Sin emabrgo, en los hogares formados por dos adultos con uno o más hijos dependientes creció un 9% anual y alcanzó un valor de 40.479 euros en 2022.

El gasto medio de los hogares formados por un adulto con uno o más hijos dependientes tuvo un aumento más acorde con la media, un 3,1% anual, hasta alcanzar los 31.620 euros. Respecto a los hogares sin hijos, los formados por dos adultos incrementaron su consumo un 4,5% y tuvieron un gasto medio de 31.964 euros, mientras que los unipersonales aumentaron un 4,3% y alcanzaron 22.885 euros de media.

Según las características del sustentador principal, el gasto medio más elevado es el de los hogares donde el sustentador principal tenía estudios superiores, que es un 15,5% más alto que el del conjunto de los hogares catalanes. En cambio, los hogares en los que el sustentador principal tenía estudios primarios como máximo, tenía un gasto medio un 28,0% inferior al del total de hogares. En este último caso, el gasto en bienes y servicios que no son de primera necesidad es un 50% menor que la media.

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Los hogares con una mujer como sustentador principal tenían un gasto medio por hogar un 6,0% inferior al de la media de los hogares catalanes. En cambio, cuando el sustentador principal es un hombre, el gasto medio por hogar era un 3,8% superior al de la media.

Idescat

El informe de Idescat detalla que el gasto medio por hogar en el año 2022 aumentó en todos los grupos, excepto en los de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles,  y los de las comunicaciones. Por contra, los incrementos más elevados del gasto medio por hogar son en los grupos de ocio y cultura, que aumentaron un 17,6%, hasta llegar a los  1.556 euros, restaurantes y hoteles, con una subida del 16,3%,lo que supuso un gasto de 2.547 euros, transporte, un 14,6% hasta 3.459 euros, y educación, que se elevó un 10,2% para llegar a los 735 euros. .

En cuanto a las cantidades físicas, los hogares catalanes disminuyeron el consumo de los principales productos alimenticios, excepto quesos, yogures y otros derivados de la leche, pan, cereales y carne. Por lo que respecta a las bebidas, hubo un incremento del 13,0% del consumo de agua mineral, bebidas refrescantes, zumos de frutas y vegetales. También aumentó del 4,1% en el consumo de cervezas y se alcanzaron los 49,3 litros por hogar, aunque el consumo del resto de bebidas disminuyó.