Le ha concedido algo más de tiempo pero, según la justicia, quien lleva la la razón es Kevin Costner. En el divorcio que enfrenta al actor y director con la exdiseñadora de joyas Christine Baumgartner, un matrimonio que ha durado 18 años y que tiene 3 hijos en común, un juez ha considerado que es ella quien debe abandonar la mansión multimillonaria de Santa Bárbara en la que han vivido antes de que acabe este mes de julio.

El ganador del Oscar, de 68 años, le había dado un ultimátum de dos semanas a Baumgartner, de 49, pero la justicia ha preferido concederle el mes completo, si bien entiende que es la exmodelo quien no está cumpliendo el acuerdo prematrimonial que ambos firmaron en 2004, antes de pasar por el altar, tal y como explican desde el portal TMZ.

En este se establecía que ella abandonaría el hogar conyugal dentro de los primeros 30 días si alguna vez ocurría una separación, pero dos meses después aún sigue viviendo en la residencia, valorada en 145 millones de dólares. En teoría, además, y según dicho acuerdo, Kevin Costner está obligado asignarle a Christine una propiedad separada diferente valorada de 1,2 millones de dólares, si bien por ahora no se ha pronunciado la justicia en este asunto.

Kevin Costner cree que de los 230.000 euros al mes que le exige su exmujer, más de la mitad es para sus cirugías estéticas

El juez ha rechazado además la solicitud del equipo legal de Christine, quienes habían solicitado que le concediera a su cliente una prórroga hasta el 15 de agosto bajo el pretexto de que, de otra forma, no tendría tiempo ni dinero suficientes para encontrar otro lugar para vivir antes de final de mes, puesto que pasa mucho tiempo con sus hijos.

Christine Baumgartner y su equipo legal habían declarado que ella "se mudará a su debido tiempo, pero esta es una tarea importante y únicamente se puede hacer bien con una planificación cuidadosa". El juez no se ha creído que no haya tenido tiempo.

Sin embargo, la justicia sí ha aceptado la argumentación de Laura Wasser, la abogada de Kevin, que señalaba que el acuerdo prematrimonial está firmado para este tipo de ocasiones. Eso sí, con la condición de fijar una audiencia sobre la validez de dicho acuerdo prenupcial para el mes de noviembre.

Dada la dureza de este caso —no hay que olvidar que fue en mayo cuando la propia Baumgartner solicitó el divorcio a Costner alegando "diferencias irreconciliables"—, se espera que Christine y sus abogados emprendan una batalla legal para que el acuerdo prenupcial sea declarado inválido. 

De otra forma, las consecuencias económicas para Baumgartner pueden ser nefastas, dado que si finalmente la justicia considera que el acuerdo es válido, ella tendría que devolverle a su exmarido un millón y medio de dólares que este le dio antes de casarse más los costos del proceso judicial.

Y Christine no tiene apenas ingresos, dado que no pidió manutención conyugal a cambio de la custodia compartida de Cayden, Hayes, y Grace, de 16, 14 y 13 años, respectivamente. Sin embargo, recientemente esto ha cambiado por las dos partes: ella le pidió a él 250.000 dólares al mes, mientras que Kevin ha ofrecido un adelanto de 10.000 dólares para la mudanza y 30.000 dólares al mes.