Marta Riumbau en una de las influencers más pioneras de España, que comenzó su carrera en redes sociales en YouTube, plataforma en la que trabajó casi una década antes de centrarse por completo en Instagram.

Catalana de nacimiento, nació el 7 de septiembre de 1987 y estudió en un colegio solo para chicas. Después, decidió hacer la carrera de Empresariales y la de Publicidad y Relaciones Públicas. Finalmente, se lanzó a un máster de Marketing y Comunicación de Moda donde encontró su pasión: hacer vídeos.

A partir de 2010, Riumbau empezó a publicar todo tipo de contenido en la plataforma de Google relacionado con ropa, maquillaje, viajes… creando los primeros contenidos de lifestyle conocidos de España. 

No obstante, el término de influencer a penas estaba formado en ese momento. Por eso, hasta 2014 no cobró por su primera colaboración. En ese momento, comenzó a convertirse en una gran colaboradora de todo tipo de marcas mientras formaba parte de una agencia de Marketing.

En 2015, se casó con su novio, Borja, con quien construyó una casa en la ciudad condal y con quien compartía un perro, Milo. Al mismo tiempo fundó su marca de ropa, Mus&Bombon.

No obstante, tres años después decidió dejarlo todo atrás. Anunció su divorcio, vendió su parte de la empresa de ropa y se mudó a Madrid a empezar de cero. Cambió de agencia y dio un giro 180 a su contenido. 

Hace casi cuatro años de esto. Fue entonces cuando decidió dejar de lado su canal de YouTube, que había estado funcionando nueve años y había reunido a más de 600.000 seguidores.

Parece que esas personas la siguieron a Instagram, ya que actualmente tiene 660.000 seguidores en su perfil, que han seguido todos sus últimos acontecimientos y consejos.

Durante ese tiempo mantuvo una relación sentimental con el influencer Michenlo. Tras una relación de dos años, también anunciaron su separación públicamente. Y, cuando pensaba que se iba a adentrar a soltería, conoció a Diego Matamoros, con quien comparte vida desde hace más de un año.

Ahora, ambos residen en la casa que Marta ha renovado desde cerco en una parcela a las afueras de Madrid, a 20 minutos del barrio de Malasaña, según ha asegurado.