
Las entidades bancarias mantienen una vigilancia sobre ciertos movimientos de sus clientes, y están obligadas a comunicar a la Agencia Tributaria ciertas transacciones o movimientos "sospechosos". Normalmente corresponden a pagos, ingresos o transferencias en los que se excedan de los límite de dinero que Hacienda establece como sus márgenes para investigar una operación bancaria.
Según publica España Diario, los bancos informan a Hacienda de la situación de sus clientes, para que Agencia Tributaria este en conocimiento de la situación financiera de cada contribuyente y tenga sus datos de ingresos y operaciones de cara a gravar la Renta.
Los movimientos que vigila Hacienda
La Ley 7/2012 de 29 de octubre reconoce que la Agencia Tributaria vigilará y los bancos deberán facilitar información sobre los pagos y cobros en metálico que rebasen los 3.000 euros. Además, se controlarán todas aquellas transacciones de dinero que rebasen los 10.000 euros y todos los préstamos y créditos que rebasen los 6.000 euros.
De estas transacciones que el banco comunique a la Agencia Tributaria, se pedirán cuentas al contribuyente, que de no cooperar se enfrentaría a multas de hasta el 50% de la cantidad objeto de la investigación.
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