¿Qué balance hace de los ocho años del Botànic? ¿Qué ha significado para la Comunitat Valenciana?Una pena presentar una hoja de servicios con la sanidad colapsada, el 80% de los colegios por construir, cero viviendas públicas, un aumento de la presión fiscal en un 37%, el mayor déficit de España y la mayor deuda de la historia. Con todas las prioridades pendientes: financiación, agua, Corredor Mediterráneo y los últimos en la inversión en los PGE. A mí me sonrojaría presentarme así.

¿Qué sensaciones tiene respecto a la campaña y sobre las encuestas?Que vamos a más para el cambio. Nuestro lema salió solo, sin contratar a ninguna empresa: El cambio que mereces. Y todo el mundo tiene claro que el cambio solo lo puede protagonizar el PP. Lo vemos en las calles y en nuestros datos. Hasta la encuesta de Tezanos reconoce que el PP ganará las elecciones.

¿Cuál sería su primera medida si llega a la Presidencia?Eliminar el impuesto de la muerte, el de Sucesiones. La preparación de la ley de listas de espera, con un máximo de 50 días para ser operado y de 48 horas para ser atendido en un centro de salud. Y la reforma fiscal para bajar los impuestos y poder devolver lo requisado de más este tiempo.

Y más a medio plazo, ¿cuáles serían las áreas prioritarias?Sanidad pública, sanidad pública y sanidad pública. Se nos tiene que atender cuando lo necesitamos, no cuando la sanidad de Puig tiene hueco. Y de manera paralela, una ley de libertad educativa para sacar la ideología política de las aulas, la derogación de la tasa turística, la cuota cero para los 360.000 autónomos de la Comunitat y, por supuesto, un plan de 10.000 viviendas de protección en cuatro años.

¿Tiene ya pensado qué personas le acompañarán en determinados puestos?No hay libreta azul. No soy tan soberbio como para eso. Dicho lo cual, el radar para detectar a los mejores, independientemente de que estén afiliados, lo tengo siempre en marcha. Quiero que sea el Gobierno de todos y para todos. No quiero el Gobierno del PP para los amigos del PP.

¿Con perfil técnico?Está prohibido nombrar consellers que vengan a aprender. Quiero altos cargos que ya sepan qué tienen que hacer y conozcan los sectores sobre los que trabajarán.

¿Cree que el caso Azud o los problemas relacionados con su hermano pueden penalizar a Puig en las urnas?No lo sé. Veo a cinco millones de valencianos penalizados por la inflación menos a uno: el hermano del presidente. Y me da la sensación que otros miembros de su familia también. No parece una cuestión de este último año. Cobrar solo de donde manda tu hermano a mí me daría vergüenza.

¿En qué situación ve a Compromís tras la salida de Oltra?Es otro miembro más del guirigay dentro de la Generalitat. Puig mantiene a 14 altos cargos de Compromís, cobrando de nosotros, imputados por tapar abusos a menores en la Conselleria. Ni Compromís ni Puig hamn perdido perdón a la víctima. Pero el máximo responsable es él.

¿Qué fórmula de gobierno prefiere en el caso de ser el PP el más votado el 28-M? ¿Gobierno en solitario, pacto de legislatura o coalición?Tenemos una suerte muy grande: estamos en democracia y los que deciden son los ciudadanos. Nosotros queremos ganar las elecciones con el mayor apoyo. Yo les pido que voten para que haya un cambio que solo puede protagonizar el PP.

Y en una hipotética negociación, ¿tiene líneas rojas?Las líneas rojas son las que nos marcan que los ciudadanos. 

¿Puede concretar sus medidas en materia sanitaria?Puig ha seguido empeorándola y no ha subido su presupuesto. Nunca ha llegado el plan de salud mental ni el de Atención Primaria. La mitad de las ambulancias Samu funcionan sin médico, lo que es inaudito. Con este panorama, nosotros lo que decimos es blindar el presupuesto de sanidad por ley, crear la Dirección General de AP y que tenga al menos el 25% del presupuesto, poner en marcha un plan de incentivos a nuestros sanitarios para las zonas más alejadas de los núcleos urbanos. Y eliminar el requisito lingüístico. No se opera de cataratas en ningún idioma, se opera bien o mal.

¿El blindaje del presupuesto sanitario que propone es del 30%?Un mínimo del 30%. Esa sí que es una línea roja.

¿Las medidas en educación serán más a medio plazo?Lo importante es intentar hablar con todos para encontrar un pacto. No puede cambiar todo cada vez que entra un Gobierno nuevo. Pero tenemos un decreto ley preparado por si no llegamos a ese pacto. Y habla de libertad educativa, refuerzo de la figura del profesor y fomentar la cultura del esfuerzo. El PSOE dice que da igual suspender que aprobar. Eliminaremos a los policías lingüísticos a dedo, sacaremos la ideología política de las aulas y, en dos años, completaremos las instalaciones educativas.

¿Cuáles son sus propuestas en bienestar social?Nos hemos encontrado con el nacimiento de una nueva lista de espera en residencias de mayores, más de 25.000 personas, porque no se ha construido ni se han ampliado plazas. Y pondremos en marcha la ley del tercer sector. Además, duplicaremos la reserva de contratos públicos para las empresas que tienen trabajadores con discapacidad.

Dada la situación actual en cuanto a deuda y déficit, ¿cómo prevé captar los recursos para desarrollar su programa?Lo primero será eliminar todo lo que malgasta el gobierno más caro de la historia. Se ha aumentado el gasto público un 80%, hay más asesores y altos cargos que nunca. Ahí tenemos más de 1.500 millones de grasa que reducir. Además, nuestra reforma fiscal está enfocada a la reactivación económica, pero con menor presión fiscal. Y reduciríamos déficit y el paro en 2 puntos e ingresaríamos más, pero de manera más equitativa y con menor presión fiscal per cápita. Y, en tercer lugar, con un gobierno del PP en España. Feijóo pondrá de forma inmediata el mecanismo para compensar estos años de ser los últimos en la financiación.

¿Qué estructura tiene pensada para esa "reducción de grasa" ?Un máximo de 10 consellerias, reducción de asesores y cargos al 50% de cómo lo tiene el derrochador Puig y de, como mínimo, un tercio del sector público, del gasto político infumable.

¿Incluye la reducción del número de entes?No lo descartamos. Por ejemplo, para ser transparente no hace falta una conselleria ni un overbooking de enchufados con carné de partido.

¿Siente el PPCV la presión de Génova al ver la Comunitat como el principal objetivo el 28-M?Lo que tenemos es la prioridad de Génova, que para mí es la antesala de la prioridad del Gobierno de España. Y estoy encantado con que seamos protagonistas, ya toca. Deseo que el cambio en la Comunitat sea el principio del fin del sanchismo.

¿Qué tipo de negociación prevé para pactar una mejora de la financiación?Lo que no vamos a hacer, como dijo Feijóo, es pactar un sistema en el cuarto oscuro con los separatistas catalanes. Fomentaremos un gran acuerdo sin vencedores ni vencidos para que la Comunitat deje de ser la última. Y por el camino abriremos compensaciones, sobre todo, para las tres comunidades peor tratadas: la valenciana, Murcia y Andalucía.

Y respecto a la deuda, ¿la solución pasa por una quita?No la descartamos. Pero con la reactivación económica de la Comunitat podremos ir afrontando la deuda. Lo que no puede ser es la situación de hoy: nadie presta a la Comunitat, solo ya el Tesoro Público. Puig lleva demasiado poniendo todos los huevos en la misma cesta.

¿Ha perdido peso la C. Valenciana a nivel nacional?Hace ocho años estaba la tercera en PIB y ahora es la cuarta. La media de las pensiones está un 9% por debajo de la española, la de los salarios un 10%, estamos a la cola junto a Cataluña en competitividad fiscal, tenemos el mayor déficit de España y la mayor deuda de la historia. Con esta losa, que Puig se presente diciendo ‘tot va bé’ parece un chiste de mal gusto, ¿no?