Exalumnos de la escuela Jesuïtes de Casp de Barcelona han considerado "totalmente insuficiente" la reacción del centro a la misiva en la que exigen transparencia ante los presuntos abusos sexuales de un docente jesuita en Barcelona y Bolivia, han explicado este martes.

El centro ha respondido con una carta, ratificada por la dirección a la que 234 antiguos estudiantes --de entre las promociones de 1978 y 2007-- remitieron a Jesuïtes Educació, a la Compañía de Jesús y a la Generalitat este lunes, en la que exigían transparencia y contundencia ante los supuestos abusos sexuales.

Según ha avanzado 'El País', el número de acusaciones contra el profesor asciende a diez, tres en el colegio barcelonés y una en Bolivia.

El presunto agresor está sujeto desde 2005 a "medidas de restricción y supervisión de su actividad, por una denuncia recibida en ese momento por una conducta impropia", según el centro. 

Reivindicación de los exalumnos

Los exalumnos reivindican un comunicado de condena y rechazo "como primera medida de asunción de responsabilidad por parte de la institución", que faciliten el contacto entre las posibles víctimas y establecer protocolos para crear entornos seguros tanto en España como en otros países donde la Compañía de Jesús tiene presencia.

Ante la investigación que ha impulsado el Superior Provincial de la Compañía de Jesús en España, han exigido que trascienda el derecho canónico: "Justicia solo hay una y debe ser igual para todos, que es la justicia ordinaria", ha reivindicado uno de los firmantes en declaraciones a Europa Press.

En la carta, abogan por impulsar una investigación interna de los traslados de dicho jesuita entre centros docentes y que se retiren los reconocimientos al acusado por la labor desempeñada durante su etapa profesional.

Han avisado de que "bajo ningún concepto podrá considerarse como respuesta válida y suficiente lamentar los hechos sin condenarlos, hacer comunicados de carácter meramente interno, proteger la identidad del agresor y obviar los mecanismos de denuncia". 

Respuesta de la escuela

En la respuesta, la escuela ha considerado que "las informaciones publicadas en la prensa motivan una nueva revisión del caso" y ha pedido a personas conocedoras que les transmitan la información que tengan.

Ha insistido en que su "condena a todo tipo de abuso es firme" y en que trabajan para erradicarlos, y ha manifestado comprensión ante la indignación de los exalumnos.

"Somos conscientes de que, además del compromiso para los entornos seguros actuales, es necesario asumir el pasado, escuchar a las personas que han sufrido abusos y acompañarlas", ha sostenido.