Entrevista

Carme Chaparro: "Estoy reconciliándome con mi cuerpo"

La periodista y escritora Carme Chaparro.
La periodista y escritora Carme Chaparro.
ESPASA
La periodista y escritora Carme Chaparro.

Carme Chaparro es brillante contando historias. Lo hace con la misma pasión, entrega y convencimiento que cuando presentaba los informativos en Mediaset, pero ahora refleja vidas no tan inventadas como parece en los libros que escribe. Acaba de publicar Delito, un apasionante thriller que se encuentra entre los más vendidos.

Nunca un delito tuvo tanto éxito…La verdad es que, pensándolo bien, tienes razón. No esperaba en absoluto esta acogida y no podía imaginar que el recibimiento podía superar a No soy un monstruo. Además, me daba un poco de vértigo lanzarme con esta novela porque era dejar el universo de Ana Arén, tan querido por la comunidad de lectores, y publiqué Delito con toda la humildad del mundo. Me ha sorprendido que se haya convertido en un fenómeno, está siendo mágico, un regalo, un proceso curativo para mucha gente, pero también para mí.

¿Fue fácil adentrarse en vidas de sus nuevos personajes?Escribo mucho con las tripas, desde las emociones. En Delito tenía dos o tres puntos a los que quería llegar, pero, siendo sincera, no sabía cómo. De repente fueron surgiendo los personajes. La verdad es que se crea una magia muy interesante cuando tengo una idea, me pongo en el ordenador, y los personajes van marcando todos los pasos.

El protagonista lleva una doble vida: por la mañana es forense, por la noche se trasviste. ¿Cree que es un reflejo de nuestra sociedad?Santi (Delito) no quiere sentir porque es racional, superdotado, muy listo. Necesita tener la cabeza muy activa, pero no quiere sentir. Sin embargo, una noche a la semana ha aprendido a que tiene que canalizar esos sentimientos, a disfrutar y sentir, pero alejado de él, con un alter ego. Cuando escribí este personaje me daba miedo que pudiera parecer una caricatura, contacté con mi amigo Nando López, que escribe mucho acerca de contenidos LGTBI, me dijo que no me preocupara, que había mucha gente así: no tiene nada que ver con tu identidad sexual, es un alter ego para poder afrontar algunos momentos de su vida.

"Escribo mucho con las tripas, desde las emociones"

¿Cuál sería el suyo?
No lo sé. Yo sería como mi personaje, pero al revés. Me gustaría tener unas horas a la semana para no sufrir. Quiero unas horas para no sentir.

¿Tan sufridora es?Sí, muchísimo. Soy protagonista de sufrimientos y tragedias que no me corresponden. La vida y los años me están haciendo aprender, pero todavía estoy en ello. Y eso que tengo ya he cumplido los cincuenta.

Pues ya va un poco tarde…
Sí, pero nunca es tarde para aprender a relajarse. Me están enseñando mucho los libros, poder escribir sobre mis propias paranoias ayuda mucho. Reconocerse en todos esos personajes, algunos atormentados, es sanador y al mismo tiempo sirve para dejar de responsabilizarte por todo lo que ocurre alrededor. Además, muchas de las desgracias anticipadas casi nunca se cumplen.

La temida ansiedad anticipatoria que tanto inmoviliza...Ese tipo de ansiedad, donde anticipas las tragedias, es terrible. Te das cuenta que estás dejando de disfrutar de momentos maravillosos porque estás pensando situaciones o hechos que no se han producido o que nunca se van a producir.

Me gusta que mujeres como usted, a las que se les presume exitosas, hablen acerca de la salud mental…Es que es muy importante, porque si no hablamos de estas cosas, la gente puede pensar que solo les pasa a ellos. El reflejo de Instagram no es real, por eso hay que conversar sobre todo esto y hacerlo con naturalidad. He descubierto que es muy importante tener un buen grupo de amigos con los que poder charlar de todo esto. Hablar de lo que te preocupa, cura.

"Me gustaría tener unas horas a la semana para no sufrir, quiero unas horas para no sentir"

Y más ahora, cuando el suicidio se convierte en la primera causa de muerte entre nuestros jóvenes…Cuando yo empecé en el periodismo no se hablaba de ello porque había miedo a que hubiese un efecto de imitación. Es necesario contarlo, hablarlo, debemos ayudar a que los que sufren y necesitan ayuda dejen de tener vergüenza. Durante muchos años todos estos miedos se vivían en la oscuridad, debajo de las sábanas.

¿El éxito genera miedo?Puede que en algún momento lo enmascare porque hay quien, subido a una ola de éxito, se cree invencible. La caída desde esa altura es terrible. A mí no me ha ocurrido porque siempre he sabido que las épocas de mucha notoriedad son momentáneas.

¿Cómo se ve la vida desde los cincuenta recién cumplidos?Diferente, estoy en pleno proceso de transformación. Tienes que empezar a acostumbrarte a que cambia tu cuerpo y también tu cabeza. Tienes que acostumbrarte a que hay que asentar las cosas de forma distinta, pues entras en otro periodo vital. Aunque nos vistamos igual y hagamos que nada ocurre, no es cierto. Estoy reconciliándome con mi cuerpo.

¿Le condiciona su aspecto físico?No especialmente, aunque lo cierto es que puede condicionar lo que otros piensan de mí. No quiero que se malinterprete, lo que quiero decir es que llevo un tiempo observándome y no se puede negar que la fuerza de la gravedad y de los años van calando.

"Con 50 años tienes que empezar a acostumbrarte a que cambia tu cuerpo y también tu cabeza"

No es la primera vez que una mujer aparentemente segura reflexiona conmigo sobre esto. Hace unos meses me dijo algo parecido Isabel Gemio…La seguridad es solo una imagen. En apariencia soy de una determinada forma, pero es pura fachada. El paso de los años es real y se aprecia mucho en lo físico: no te recuperas igual después del ejercicio, acumulas más horas de insomnio, la elasticidad de la piel no es la misma. Evidentemente mi cuerpo, como el del resto, se prepara para envejecer. Me siento fenomenal, de cabeza estoy mejor que nunca, pero comienzo otra etapa.

¿Habla mucho consigo misma?No es fácil escucharse, pero es fundamental. Me sirve mucho escribir, dar vida a los personajes porque tienen mucho que ver conmigo. Es muy importante escribir, hacer listas, valorar lo que nos ocurre. Poner textura y color a los miedos para poder enfrentarte a ellos.

Uno de sus personajes es periodista, como usted. ¿Cómo ve el periodismo actual?
Más vivo y necesario que nunca. El mundo está lleno de estímulos, titulares por todos los lados y los periodistas tenemos la obligación de utilizar lo que sabemos y hemos aprendido con los años para discernir entre lo que es importante, contextualizarlo y ofrecer un relato al pueblo. Hay que diferenciar la opinión de la información. Hay demasiado ruido y demasiado opinólogo.

¿No echa de menos estar en primera línea de batalla televisiva?Se vive muy bien sin la presión de las audiencias, pero estamos trabajando en cosas venideras. Ahora mismo es una época de extraño relax, y toca aprovechar la situación. Las audiencias dependen de muchos factores.

¿Es usted una mujer feliz?Ay, sí. Objetivamente no puedo pedir nada más a la vida, tengo un marido y unas hijas maravillosas. Estoy sana, me acabo de mudar de casa y en el trabajo me va todo muy bien. Ser escritora era el sueño que nunca me atrevía a tener.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento