Los duques de Sussex, Harry y Meghan, han viajado a Santa Bárbara, una localidad cercana a Montecito, donde tienen fijada su residencia, para presidir un coloquio sobre el uso de las redes sociales con el grupo juvenil ¡Abierto Hasta el Amanecer! (¡AHA!), dentro del ciclo el Mes de la Concienciación de la Salud Mental. Una vez finalizada esta charla, la pareja disfrutó de una cordial cena en un restaurante de sushi y comida japonesa, en el centro de la ciudad, muy bien acompañada.

Según ha podido saber el portal de información estadounidense Page Six, los duques de Sussex se habrían citado en el interior del local con otras parejas muy populares del mundo del espectáculo. Concretamente, con Gwyneth Paltrow y su esposo, el productor Brad Falchuk, Cameron Diaz y su pareja Benji Madden, Whitney Wolfe, fundadora de la aplicación Bumble, y el novio de esta, Michael Herd, un importante empresario petrolero.

En unas fotografías difundidas por el portal de noticias TMZ, se puede ver que para la cita Meghan Markle eligió un vestido corto de color marrón y tela satinada de la firma Heidi Merrick. Un estilismo que complementó con unas sandalias de piel planas de la marca Hermès, unos pendientes de aro dorado y un maxi bolso blanco. Además, la que fuese protagonista de la serie Suits llevaba su pelo recogido en una coleta XL lisa. Él llevaba pantalones blancos y un polo azul marino.

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La pareja ha retomado su vida social tras la coronación de Carlos III en Londres el pasado día 6, a la que asistió solo su hijo Harry. Su esposa se quedó en Los Angeles con sus dos hijos, Archie, de 4 años, y Lilibeth, de tan solo 1. 

Harry ostentó en los solemnes actos un papel muy secundario. Se sentó en tercera fila, detrás de su tía Ana, y regresó en cuanto lo más protocolario tuvo lugar. Entre otras cosas, porque era el cumpleaños de su hijo mayor.