Tamara Falcó se suelta en su despedida de soltera pese a celebrarla con muletas

Tamara Falcó, en 'El Hormiguero'.
Tamara Falcó, en 'El Hormiguero'.
20minutos | CARLOS LÓPEZ ÁLVAREZ/ATRESMEDIA
Tamara Falcó, en 'El Hormiguero'.
Tamara Falcó no para y ni siquiera el esguince que sufrió ha alterado sus planes. 
Europa Press

La aparatosa caída que sufrió Tamara Falcó hace unos días en El Hormiguero le provocó un esguince en el pie y, ahora, se ayuda de dos muletas para desplazarse. Sin embargo, este traspiés no ha sido motivo para frenar los planes de la marquesa de Griñón. Así, Diez Minutos ha publicado varias imágenes de cómo fue su despedida de soltera. 

A dos meses de su boda con Íñigo Onieva, que tendrá lugar el próximo 8 de julio en la finca El Rincón, la hija de Isabel Preysler está ultimando todos los preparativos de su gran día. La cuenta atrás ya ha empezado y es por ello que Ana Boyer y sus íntimas amigas han sorprendido a la chef con una despedida de soltera muy especial e inesperada. 

Este viernes, su hermana recogió a la colaboradora en su casa y tomaron un avión con rumbo a Portugal, en cuyo aeropuerto estarían esperándola 8 amigas más, en quienes se refugió cuando rompió con el ingeniero. Según la revista, allí se instalaron en la ostentosa Villa Estoril, propiedad de una de las chicas del círculo de Tamara Falcó. 

Con el fin de aprovechar el buen tiempo de las costas portuguesas, parte de la despedida fue disfrutar de la arena y de las olas del mar. Así, la celebrity lució un vestido playero de varios colores que no se quitó en ningún momento. Aunque sus amigas sí se dieron un chapuzón, la marquesa de Griñón no pudo adentrarse en las aguas debido a su esguince. 

En su lugar, la influencer paseó por la arena, aprovechó los rayos de sol y, durante la comida, saboreó los deliciosos platos preparados en el chiringuito de la playa Princesa en la Costa Caparica. Un momento en el que no faltaron las fotografías y, mucho menos, las risas.

Para el sábado también hubo una sorpresa especial. Tamara Falcó y su círculo se trasladaron hasta el santuario Virgen de Fátima, donde la hija de Carlos Falcó se sentó en el suelo y rezó un rosario. Después, ayudada por sus muletas y también por sus amigas, recorrió varios edificios, templos y monumentos religiosos del complejo. 

No cabe duda que la marquesa de Griñón ha disfrutado de un fin de semana de ensueño en las costas de Portugal acompañada por su círculo más cercano. Por su parte, Íñigo Onieva, quien hará tres viajes para despedir su soltería, aprovechó la escapada de su prometida para trasladarse a San Sebastián junto a un grupo de amigos y saborear el menú del restaurante Mugaritz, con dos estrellas michelín. 

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