La coronación de Carlos III como rey de Reino Unido dejó numerosas imágenes para el recuerdo. Pero una de las que más está dando que hablar es la mujer que durante gran parte de la ceremonia portó impasible una de las espadas ceremoniales del monarca: Penny Mordaunt.

Hace unos meses, Mordaunt, de 50 años, era una de las candidatas a liderar el Partido Conservador y por ende, a suceder a Boris Johnson como primera ministra, pero fue superada en la carrera por el cargo por Rishi Sunak (actual jefe de Gobierno) y Liz Truss.

Esta última accedió al cargo de primera ministra y relegó a su rival Mordaunt a dos cargos casi simbólicos: líder de la Cámara de los Comunes, y Lord Presidente del Consejo Privado. Pero el destino quiso que durante el brevísimo mandato de Truss (49 días), la reina Isabel II falleciera y accediera al trono su hijo Carlos III.

Estos hechos hicieron que el cargo en apariencia simbólico de Mordaunt adquiriera una gran importancia y ello se reflejó este sábado, ya que en calidad de Lord Presidente del Consejo Privado, Penny Mordaunt ocupó un lugar preeminente en la ceremonia.

Russell Watkins Department for International Development / WIKIPEDIA

Una de sus ocupaciones fue la de portar la Espada del Estado, una de las cinco espadas ceremoniales que se usaron en la coronación. Su hieratismo y la firmeza con la que portó el espadón, casi sin inmutarse, así como su espectacular vestido, la convirtieron en uno los personajes más comentados en redes sociales.

Ya antes de la coronación, Penny Mordaunt hizo unas declaraciones explicando que se había preparado a fondo físicamente para la tarea de portar la Espada del Estado: "He estado haciendo algunas flexiones", dijo la política.

Tal es el éxito que ha cosechado en su papel como presidenta del Consejo Privado del Rey que su nombre ha vuelto a subir como la espuma como posible líder del Partido Conservador. Ante unas encuestas que apuntan a un regreso del Laborismo tras las próximas elecciones, la popularidad que ha alcanzado Mordaunt tras la coronación la pueden convertir en la próxima candidata a primera ministra.

Defensora a ultranza del brexit y muy celosa de su vida privada, Penny Mordaunt llegó a ser considerada en su día la diputada más sexy del Parlamento británico e incluso participó en un reality show de saltos de trampolín.