Francia es otra cosa. Entre decretos y elecciones, pese a las manifestaciones y los desórdenes, su clase política protagoniza ocasionalmente polémicas que ya quisiéramos para nosotros. De lo más reciente, el caso de la secretaria de Estado de Economía Social, Marlène Schiappa, cuyo posado para Playboy levantó polvareda.
Supimos entonces que Schiappa es, además de política, ensayista y escritora. Ha publicado 36 libros, entre ellos varias novelas eróticas. Y eso la vincula con su compañero de gabinete, Bruno Le Maire. El actual ministro de Economía, Finanzas y de la Soberanía Industrial y Digital del Gobierno de Elisabeth Borne es noticia por sus intereses literarios.
Nada limitará nunca mi libertad de escribir... Entre la libertad y la censura, siempre he escogido la libertad"
Le Maire anunció este miércoles que se van a publicar los nombres de los "influencers" de los que se han constatado que llevan a cabo prácticas engañosas u otras infracciones a las reglas de consumo. Pero más titulares se están empleando en versar sus habilidades como escritor. Le afean, algunos, el haber escrito una novela a ratos pornográfica.
Un himno a la música con cuatro líneas tórridas
La novela se titula Fugue américaine ('Fuga americana') y la publica Gallimard. Le ha llevado cinco años -casi los que lleva como ministro- y es un homenaje al genial pianista Vladimir Horowitz, estadounidense de origen ruso. El libro cuenta la historia de dos hermanos, Franz y Oskar Wertheimer, originarios de Nueva York, que van a Cuba para un concierto en 1949.
Fugue américaine ha recibido buenas críticas y, por ejemplo, el diario Le Figaro la resume como "un himno a la música clásica". El problema, por llamarlo de algún modo, son apenas unas líneas que algunos consideran demasiada tórridas.
Se trata de un explícito fragmento que se refiere a Julia, una mujer muy excitada que se muestra ante su amante. Le Maire lo ha descrito así: "Me dio la espalda; se tiró en la cama; me enseñó el bulto marrón de su ano. "¿Vienes Oskar? Estoy dilatada como nunca".
Me enseñó el bulto marrón de su ano. ¿Vienes Oskar? Estoy dilatada como nunca"
"La sensualidad forma parte de la vida, la vida sexual forma parte de la vida", explica el ministro/escritor para hablar de su novela. Es un relato bañado de sensualidad y hasta de erotismo. Pero en Twitter, dónde si no, entre burlas y asombro, algunos lectores han criticado la forma de escribir del ministro.
"Se puede tener una vida junto a la política y una vida fuera de la política", ha dicho Le Maire cuando le han preguntado en France Info por las objecciones puestas a su novela por aquellos de piel muy fina. "Lean el libro. Nada limitará nunca mi libertad de escribir", les ha animado. "Entre la libertad y la censura, siempre he escogido la libertad", ha insistido.
Una escena íntima con su propia esposa
En todo caso, Bruno Le Maire no es un novato en estas lides. Es autor de una quincena de libros, entre ellos varios relatos de contenido erótico que escribió siendo más joven y bajo pseudónimo ("Duc William"). También había pasajes muy eróticos en su novela Le ministre, de 2004. Aquel libro narra su trabajo como asesor de Dominique de Villepin, entonces Ministro de Exteriores de Francia.
Me dejé invadir por el calor del baño, la luz de la laguna y la mano de Pauline que me acariciaba dulcemente el sexo"
La novela incluía una escena íntima con su propia esposa, la pintora Pauline Doussau de Basignan, con la que tiene cuatro hijos. "Me dejé invadir por el calor del baño, la luz de la laguna y la mano de Pauline que me acariciaba dulcemente el sexo", se lee en un párrafo de Le ministre.
Un político de derechas acostumbrado al poder
Le Maire es un intelectual. Hijo de un ejecutivo de una multinacional y de una directora de colegio jesuita, se ha criado entre las castas del poder francés. Pasó por la Escuela Normal (especialidad, letras modernas) y por la Universidad de La Sorbona, donde consiguió un grado en literatura francesa. Luego se graduó en el Instituto de Estudios Políticos de París en 1995 y al año siguiente fue aceptado en la Escuela Nacional de Administración, de donde han salido la mitad de los ministros de la V República.
Profesor de literatura moderna, como político de derechas lleva años trabajando en despachos de mucho poder, labor que ha compaginado desde siempre con la escritura. Tal vez porque en Francia las letras también son poder. "Somos la única nación en el mundo donde la literatura es una forma de poder", ha declarado.
Somos la única nación donde la literatura es una forma de poder"
Tras trabajar junto a Villepin, fue ministro de Agricultura. Luego Le Maire fracasó al intentar liderar la derecha. Cuando apareció Emmanuel Macron se subió a su equipo y éste le hizo titular de Finanzas. Lo es desde 2017. Su nombre aparece en las quinielas de los posibles candidatos al Elíseo en el 2027.
Desde el despacho del Ministerio de Finanzas lidia estos días con un asunto más importante que unas líneas más o menos torridas en una novela: la agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado la nota de solvencia para Francia. Y esa mala noticia llega cuando el país está dividido e irritado por culpa de la reforma de las pensiones impulsada sin apenas diálogo por Macron, cuya popularidad está por los suelos.
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