OPINIÓN

¿Elegir entre Biden y Trump?

Biden y Trump
Joe Biden y Donald Trump en imágenes de archivo
EFE
Biden y Trump

El 5 de noviembre de 2024, más de 200 millones de ciudadanos de Estados Unidos serán convocados a las urnas para elegir a su presidente. Por tanto, estamos a un año y medio para esa cita. Y, si todo es como parece hoy, asistiremos a un nuevo duelo entre Joe Biden y Donald Trump. Es cierto que nada estará decidido por completo hasta que se celebren las elecciones primarias en cada partido a partir febrero. Pero, de momento, nadie hace sombra a quienes ya se enfrentaron en un duelo sin prisioneros en las históricas elecciones de 2020.

Los demócratas dan por seguro que Biden no es el hombre providencial y carismático capaz de ganar elecciones sin dar opción al rival. Pero incluso algunos analistas republicanos consideran que el presidente es el adversario más difícil que puede tener enfrente Donald Trump. Primero, porque ya sacó al magnate de la Casa Blanca hace tres años. Dicho en otras palabras: Biden ya está testado en la difícil tarea de plantar cara a un individuo de la conducta faltona e intratable de Trump, y ganar. Y algo más, especialmente importante: bajo el mandato de Biden, el Partido Demócrata consiguió frenar el impulso de los candidatos republicanos apoyados por Trump en las elecciones legislativas de mitad de mandato, en noviembre de 2022. Y eso significa que las bases demócratas siguen movilizadas para evitar que el trumpismo consiga cuotas de poder y vuelva a la Casa Blanca.

Y, sin embargo, la duda sobre las candidaturas persiste. Uno de los motivos es la edad. Biden cumplirá 82 años pocos días después de las elecciones de 2024. Si ganara la reelección, su mandato concluiría cuando tuviera 86. Trump es algo más joven, pero también sería un octogenario cuando terminará el periodo de cuatro años, en 2028.

Pero hay más motivos para no dar por cerradas las candidaturas de ambos, porque tanto uno como otro están sometidos a problemas judiciales, cuyo desenlace es difícil de predecir. El de Biden tiene que ver con su hijo Hunter, cuyos negocios están en cuestión desde hace años, aunque el actual presidente ya ganó las elecciones en 2020 con su hijo metido en líos.

El caso de Trump es aún más problemático, porque el número de investigaciones pendiente es ilimitado. Jueces y fiscales le someten a un estrecho marcaje, tanto por sus devaneos con mujeres, como por sus múltiples y oscuros negocios, como por sus mentiras sobre imaginarios robos en las urnas o por el asalto al Capitolio. Pretender que salga ileso de todas y cada una esas causas ante los tribunales es mucho pretender.

La otra realidad es que Biden tiene el odio asegurado de casi medio país y Trump, el del otro medio. Ese factor lo comparten y volverá a ser determinante en 2024.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento