Álvaro de Marichalar, hermano del exyerno del rey emérito de España, ha denunciado este martes que la acusación de la Fiscalía en el juicio por un altercado con los Mossos d'Esquadra (Policía de Cataluña) durante una manifestación independentista en octubre de 2017 "se basa en un relato rigurosamente falso".

"La acusación de la fiscal se basa en un relato rigurosamente falso, amañado burdamente por los funcionarios de la Policía regional catalana, con objeto de eludir su actuación criminal", ha asegurado en un comunicado Marichalar, que se encuentra en Panamá como parte de su proyecto para dar la vuelta al mundo en moto acuática.

Marichalar no se presentó el lunes al juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Barcelona (España), por el que la Fiscalía le pide nueve meses de cárcel por supuestamente resistirse a una detención de los Mossos d'Esquadra, "porque no se recibió notificación alguna" en su domicilio de Madrid, según afirmó.

"Además estoy en pleno ejercicio de mi actividad: una expedición marítima que me mantiene fuera de España desde agosto de 2019 (ahora estoy en aguas hispanoamericanas)", ha añadido.

El abogado de Marichalar ya había adelantado ayer al tribunal esos argumentos y explicó que la voluntad del empresario era que se le juzgara de todas formas "en ausencia", como así ocurrió.

La versión de Marichalar

Los hechos por los que la Fiscalía acusa a Marichalar se remontan al 26 de octubre de 2017, un día antes de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, frente al Palau de la Generalitat (sede del Gobierno autonómico) en Barcelona.

Allí Marichalar portaba una pancarta que decía "STOP 3 % en toda España" y otra en catalán con el lema "Las instituciones son de todos", según el comunicado y las imágenes de video que compartió de aquel día, un discurso anti corrupción por el que, dijo, "estaban de acuerdo" los manifestantes independentistas que se habían congregado en el mismo lugar.

El caso del 3 % está relacionado con un presunto cobro de comisiones ilegales de las autoridades regionales catalanas.

Marichalar aseguró que sus pancartas fueron confiscadas por las fuerzas de seguridad al caer al otro lado de las vallas que protegían el Palau. "Esas confiscaciones -ilegales- supusieron la negación del derecho de manifestación", señaló.

Además, según la versión del comunicado, "las imágenes dejan constancia de la posterior detención que sufre Álvaro de Marichalar sin mediar palabra con agente alguno" y "no opone resistencia".

"Los policías declaran falsamente que me autolesioné pegándome yo mismo contra una puerta (...) Lo peor es que se lo crea hoy una fiscal de un país democrático europeo", señaló Marichalar.

El relato de los Mossos

Esta versión, sin embargo, choca con el relato de los Mossos d'Esquadra que comparecieron como testigos en el juicio, que expusieron la tensión entre Marichalar y las decenas de estudiantes que participaban en la manifestación independentista.

Según explicaron, los jóvenes, al detectar la presencia de Marichalar y su oposición a las tesis soberanistas, se encararon con él, quitándole las pancartas y lanzándolas al área vallada donde se encontraban los Mossos.

"La situación estaba muy caliente, vimos que varios estudiantes se ponían máscaras para no ser identificados y que se acercaban al señor Marichalar con malas intenciones. Por eso le dijimos que nos acompañara hacia dentro del palacio de la Generalitat. No quiso venir y tuvimos que arrastrarlo para llevarle dentro. Solo queríamos protegerlo", dijo durante el juicio el subinspector de los Mossos.

Una vez que Marichalar fue trasladado al interior de la sede de la Generalitat, se negó a ser protegido por los Mossos d'Esquadra, les dijo que ellos no eran una Policía legítima e hizo ademán de regresar a la plaza, donde los manifestantes seguían insultándole.

En ese momento, aseguraron, dos agentes le sujetaron de nuevo para impedir que volviera a la plaza y decidieron trasladarle hacia una sala para que se calmara. Fue en ese trayecto cuando Marichalar forcejeó de nuevo, insistiendo en volver a la plaza, y entonces el subinspector decidió detenerle por resistencia a la autoridad.